Tras una hospitalización de cinco días, el subcampeón olímpico de México 68, Hermes Ramírez falleció hace unos minutos en el hospital Calixto García de la capital cubana producto de un accidente neurovascular. Finalmente muere a raíz de tres paros cardíacos que no pudo rebasar.
Hermes se mantenía ingresado desde el pasado sábado, primero en el hospital Cardiovascular y luego en terapia intensiva del cuerpo de guardia donde fue atendido por el personal de neurología del Calixto García.
Nacido en Guantánamo hace 76 años, Hermes forma parte de aquella legendaria generación de atletas que ganó las medallas de plata en los relevos cortos de uno y otros sexos en México 68. Junto a Enrique Figuerola, Miguelina Cobián, Pablo Montes, Juan Morales, Marlene Elejalde, entre otros, Hermes sembró la semilla del campo y pista cubano.
Ramírez tomó parte en dos ediciones de Juegos Centroamericanos y del Caribe, San Juan 66 y Panamá 70; tres Juegos Panamericanos, Winnipeg 67, Cali 71 y México 75 así como en tres Juegos Olímpicos: México 68, Münich 72 y Montreal, en tiempos en que no existían Campeonatos del Orbe ni Ligas del Diamante.
En México 68, Hermes igualó el entonces récord olímpico del hectómetro con 10 flat en octavos de finales y en el relevo logró junto a sus compañeros cronometrar 38 segundos 300 centésimas detrás de la posta de Estados Unidos, 38,200.
Doce años en el seleccionado nacional estuvo Hermes Ramírez, quien dejó en ese lapsus tres registros de 10 flat, en mítines realizados en Zurich 69 y Praga 71 y 72; un tiempo de 20 segundos 83 centésimas en los 200 en Varsovia 72 y los 38,40 en el relevo corto de México 68.
Una vez retirado del deporte activo Hermes fue entrenador y siempre tuvo el pesar de palpar el deterioro de la velocidad en el atletismo cubano. Fallece un gran hombre, un gran ser humano, un gran sprinter. Descanse en paz Hermes Ramírez.
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