El gobierno de Estados Unidos no negociará con el régimen de La Habana para disminuir las sanciones contra el castrismo a cambio, por ejemplo, de que este libere presos políticos, según comentó desde la capital cubana el diplomático Timothy Zúñiga-Brown.
Zúñiga-Brown, Encargado de Negocios de Estados Unidos en Cuba, aseveró que las relaciones entre ambos países “siempre son complicadas” y “estamos en una situación bastante mala en temas de derechos humanos”. “Probablemente sea el peor momento en décadas”, dijo.
En declaraciones al medio independiente CubaNet, el funcionario habló de las preocupaciones de la actual administración en Washington respecto al dramático aumento de emigrados cubanos. No obstante, sostuvo que su país no entraría en el “juego” del gobierno cubano para, por ejemplo, acordar un canje de presos políticos por una disminución de sanciones o presiones externas.
Sobre una reapertura de los procesos consulares en La Habana, aseguró que tendría lugar “próximamente”, pero sin dar una fecha concreta. “Hemos trabajado internamente, también con el gobierno cubano porque se trata de la apertura paulatina para que haya un proceso de visa de inmigrante. Son solo las visas de inmigrantes, no las visas de turismo o de estadía corta en Estados Unidos”, dijo.
“No sabemos todavía exactamente cuándo se va a abrir, pero estamos más cerca de eso que antes. Empezaremos por el personal que tenemos aquí, vamos a aumentar ese personal con la anuencia del Estado para poder dar más visas. Sin embargo, hay que recordar que Guyana va a seguir funcionando, y ya hay cubanos que tienen sus citas para las entrevistas en Guyana, eso se mantiene, y le rogamos al público cubano que si tiene una cita que acuda. Las personas que tendrán cita aquí en La Habana serán contactadas directamente por el Centro Nacional de Visas. Si la cita es en Guyana es importante que vayan allá, aunque sabemos que esto es difícil”, reconoció.
Zúñiga-Brown comentó que “es importante darles a ellos, al público cubano, una manera de poder tener salidas legales, ordenadas y seguras hacia los Estados Unidos desde La Habana. A eso estamos tratando de llegar, y creo que llegaremos próximamente”.
El funcionario calificó el éxodo de cubanos como “sumamente preocupante”. “Hemos logrado trabajar con los guardacostas para resguardar o salvar las vidas de las personas que encontramos en las costas de Florida. La gran preocupación es por aquellos que no encontramos y no se sabe su paradero”, aseveró.
“Para nosotros sería bueno que se mandara el mensaje claro y contundente a aquellas personas que no están llegando de una manera formal: serán regresados si tratan de ir de una forma que no es ordenada, segura y formal. Asimismo, el proceso de repatriación funcionaría bien todo el tiempo, pero a veces hemos tenido una pobre respuesta”, expuso acerca de la actitud de las autoridades cubanas en tal sentido.
En Cuba cientos de personas fueron detenidos por las protestas antigubernamentales del 11J, algunos de ellos recibieron severas condenas de hasta 30 años de prisión. Sobre este tema, el diplomático estadounidense apuntó:
“Creo que ha habido un rechazo bastante claro a nivel internacional. Nosotros, la Unión Europea y otros se han pronunciado en privado y en público para tratar de reclamar que lo que está pasando está mal. ¿Qué pasará en el futuro? No puedo especular sobre eso, pero sí sé que puedo decir que estas condenas y lo que está pasando es sumamente preocupante, y llamamos a que se les libere inmediatamente”.
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