El pugilista cubano Yoenlis Feliciano Hernández necesitó solamente 23 segundos para acabar con el argentino Alfredo Rodolfo Blanco (23-12). Para el antillano fue su tercer combate como profesional, primero en territorio norteamericano. El escenario fue el Hard Rock Live del Hotel y Casino Seminole de Hollywood, ubicado en Fort Lauderdale, Florida.
A última hora cambió el rival, pero no la meta para Yoenlis Hernández Feliciano, el cubano no perdió tiempo en su primera presentación en territorio norteño para apuntarse una victoria por la vía de nocaut.
Lo que se tenía previsto inicialmente era que Yoenlis enfrentará Klisman Sabner Simao (6-0, 4 KO) en lo que sería su tercera aparición en el boxeo profesional, luego de una exitosa carrera en el ámbito amateur que le vio convertirse en campeón mundial, pero este no pudo viajar a la Florida y el argentino Blanco (23-12, 11 KO) ocupó su lugar.
Pero si Hernández tenía previsto impresionar al público que asistió a la velada “Puños de Furia’’ que tuvo lugar el viernes en la noche desde el Hard Rock Live del Hotel. Hernández comenzó un rally desenfrenado que desarticuló por completo al sudamericano y lo remató con una derecha que lo dejó retorcido de dolor y sin poder vencer el conteo de 10.
A pesar del poco tiempo y el cambio de rival a última hora, Hernández demostró cualidades, inteligencia en el uso de las manos y ese instinto criminal que no siempre suele acompañar a los boxeadores cubanos, sobre todo a los recién llegados del sistema amateur cubano.
Esta era la tercera presentación profesional de Hernández, quien era uno de los últimos grandes guerreros de esa “escuela’‘ antillana, donde sobresalió al conquistar dos coronas mundiales, la última en Uzbekistán para retener el cetro conquistado en el anterior campeonato. El camagüeyano de 26 años abandonó una delegación cubana en una escala en Panamá, tras ganar el único título de su país en el Mundial de Taskent, Uzbekistán.