"Jose, el campeón, el mejor de todos, el más noble, el que siempre reía y que siempre caía bien. Te conocí de niño. En el barrio. Montando aquella bicicleta que te dijeron que tenías que pedalear todo el tiempo para crecer. Fuiste alumno de mi madre. Compañero de clase de mi hermana. El tipo singular del barrio, el que era pequeño pero no se achicaba, el que no dejaba que le hicieran bullying.
"Después me fui de Cuba y pasé cinco años en España. Y regresé a la Habana. Hice un programa de televisión que fue tu primer programa de televisión . Ya te habías vuelto humorista, mi amigo del barrio, te invité a mi programa.
"Y me volví a ir a España y pasaron casi 10 años. Un día escribí una película, que yo no sabía que nos reencontraría. Fue un milagro. Estaba en Santiago de Chile y le conté el guión de mi película al actor Antonio Arroyo. Y me preguntó: ¿quién va a ser el personaje del hermano?... Y le dije, ´no lo tengo decidido´.
"Y entonces me dijo: ´¿Y aquel enanito negro, amigo tuyo?´ Y se me abrieron los cielos. Porque con tu presencia y tu gracia única, hiciste mejor la película. Y entonces fuimos juntos “Reyes de La Habana”. Y viajábamos por toda España, presentando la película. Y riéndonos una y otra vez. ¿Cómo no agradecerte hermano? Si siempre fuiste generoso. Fácil de tratar. Encantador. Respetuoso. Decente.
"Todo el equipo de la película te amaba. Todos: los cubanos y los españoles. ¡Y tú estabas tan feliz!. En España, protagonizando una película. Y nos lo pasamos tan genial. Y esa película de cierta manera también te cambió la vida. Fue un placer inmenso poder aportarte eso. Volviste a Cuba y más tarde yo vine a Miami e hice mi primer programa.
"Y cuando fui a empezar el segundo traté de traerte con nosotros. Y hasta nos estafaron. Y ya no se dio. Y precisamente este año cuando habíamos dicho, que este año sí, que de cualquier manera haríamos la segunda parte de Un Rey en La Habana… ¡Pues qué pena!.
¡Qué pena no tenerte más tiempo por acá, por esta vida física y grosera a veces! Pero yo sé que tú sigues en alma. No morimos. Pasamos a un estadío diferente en el que solo somos almas. ¡Pues a tu alma hermosa le envío un eterno abrazo. La película ya la soñamos. Te quiero".
Las conmovedoras y sinceras palabras de Alexis Valdés han sido muy comentadas, en todos los casos recordando a "Chico Bombón" como lo que fue, un gran humorista y un gran ser humano. Así Lucia Martínez García señala las palabras de Valdés como un bonito homenaje mientras Dairon Pacheco reconoce en las palabras de Alexis un homenaje para un amigo que ya no estará físicamente pero que perdurará en los corazones de más de 11 millones
de cubanos... Otros señalan a Jose como un gran sembrador de sonrisas desándole la paz eterna a su alma.
Sin dudas, la precoz partida de José Ricardo Téllez, es sentida por muchos cubanos que disfrutaban con su humor y bondad.