La Unión Europea ha desafiado las últimas medidas de Trump hacia Cuba, al aumentar su cooperación con la Isla en más de 100 millones de euros.

El bloque europeo se consolida como el mayor inversor extranjero en Cuba, y ha reaccionado a favor de la protección de sus empresarios, después de que el presidente estadounidense activara el Título III de la Ley Helms Burton, permitiendo la demanda a entidades extranjeras que utilizan actualmente las propiedades confiscadas en Cuba después del 1 de enero de 1959.

Sin embargo, el croata Neven Mimica, comisario de Cooperación y Desarrollo de la UE, expresó a la agencia REUTERS: "Acogemos con beneplácito el compromiso de favorecer la inversión extranjera, sin embargo, Cuba sigue teniendo una inversión extranjera más lenta de la necesaria. Empresarios tienen que enfrentar dificultades cuando tienen que hacer negocios con Cuba".

Esta situación fue admitida por el propio ministro de Comercio Exterior, Rodrigo Malmierca, al asegurar en un Foro de Negocios que existe insatisfacción de “empresarios extranjeros por dificultades y demoras para establecerse en Cuba".

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