El mandatario colombiano Iván Duque advirtió al régimen de la Habana que procedería a la expulsión de diplomáticos si se exceden en sus obligaciones en su país. La declaración se produjo tras hacerse público un informe sobre los planes injerencistas de Cuba en Colombia.

El gobierno de la nación sudamericana denunció los planes de interferencia de la dictadura cubana en las elecciones del próximo año. Cuba busca llevar al poder a sus aliados guerrilleros en Colombia y políticos de izquierda, con el fin de aliviar la presión sobre Venezuela. 

Los diplomáticos caribeños en Bogotá estarían contraviniendo lo dispuesto por la Convención de Viena si se dedicaran a acciones subversivas en una nación extranjera. Ivan Duque aclaró: "Creo que esto es muy importante para que nosotros entendamos que en nuestro territorio: bienvenidos todos los diplomáticos que vengan a fortalecer los lazos, pero también seremos claros, seremos implacables y contundentes con quienes pretenden en el ejercicio de sus funciones diplomáticas, venir a nuestro país a tratar de interferir en el sano desarrollo del curso institucional colombiano".

Colombia es un eslabón sin cerrar para la Habana. El gobierno de la isla apoya la restauración del “Socialismo del Siglo XXI” en la región. Si Ecuador entrara nuevamente al eje de control de la Habana, Colombia quedaría aislada nuevamente entre dos gobiernos promotores o indulgentes con el narco terrorismo. Atraer al país al control cubano ha sido parte de la política militarista de la isla desde la década de los 60.

El gobierno cubano usa a sus diplomáticos como agentes en acción de campo, creando grupos de “solidaridad” financiados por Cuba y Venezuela para condicionar el voto o crear inestabilidad en el país.

Las sospechas de acción encubierta se acentúan cuando se sabe que el embajador cubano, José Luis Ponce Caraballo, es una figura con vínculos evidentes con los servicios de inteligencia del régimen. Fue expulsado de la misión diplomática de Cuba en Estados Unidos en 1996 por espionaje.

Este actuar amenazante del régimen cubano, ameritó la respuesta del presidente Iván Duque: "No permitiremos que en nuestro país tengan presencia funcionarios que salgan de sus competencias reguladas por la Convención de Viena sobre las relaciones entre los Estados. En virtud de eso mantendremos el ojo siempre avizor, de presentarse esas conductas las manejemos con claridad y contundencia con el Estado que corresponda".

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba no se pronuncia aún sobre su presunta participación en este plan entre la izquierda colombiana y los servicios de inteligencia cubanos, en su tapadera diplomática.

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