La situación por el rebrote de Covid 19 en Ciego de Ávila, sigue poniendo a ese territorio en el centro de la polémica.

Este viernes, por ejemplo, reportó 19 casos positivos de coronavirus y un fallecido, por lo que sigue siendo la segunda provincia en número de contagios en la nación, por detrás de La Habana.

Sin embargo, lo que más preocupa ahora es que acumula 9 de los 19 pacientes críticos o graves de todo el país, incluso por encima de los 6 de la provincia capitalina, según explicó hoy el Minsap.

Asimismo, trascendió que uno de los focos de contagio locales más activos es el que inició en el Hospital General Doctor Antonio Luaces Iraola, el principal de la provincia, “del que se trasladó a la vecina Camagüey –aún sin contagios– a un centenar de pacientes de coronavirus la semana pasada”.

Al conocerse la noticia del rebrote, a través de la prensa oficial, las autoridades del centro responsabilizaron de la situación a los trabajadores y su "incumplimiento de los protocolos".

Sin embargo, más tarde los medios locales trataron de rescatar las labores llevadas a cabo por el hospital, y calificaron como "casi una maniobra de guerra llevar a cabo procedimientos habituales como un parto o una intubación traqueal".

No obstante, en conversación con 14ymedio, un doctor y una enfermera, en condición de anonimato, dijeron que la causa es una negligencia.

"No se les estaban haciendo las pruebas correspondientes a los pacientes que aparecían con problemas respiratorios, sino que se les trataba como si fuera asma, alergias o bronquitis", confesó el galeno.

"Por años hemos tenido una guagua que traslada a los pacientes que deben hacerse hemodiálisis", añade la enfermera. "Como el tema del transporte se ha puesto más complicado con la pandemia, se recogen también a otros enfermos, entre ellos asmáticos y personas que necesitan tratamientos rutinarios".

"El problema fue que en la misma guagua coincidieron por varios días, pacientes que necesitaban diálisis con otros que evidentemente tenían covid-19", comenta la sanitaria. "El resultado es que en un momento tuvimos a más de la mitad de los enfermos de la sala de nefrología contagiados también con el coronavirus".

"Cuando nos dimos cuenta, ya esos pacientes nefrológicos habían pasado tiempo con sus familias, entrado a otras áreas del hospital y tenido contacto directo con médicos y enfermeras que no tenían ninguna protección”, denuncia. “Un desastre y una irresponsabilidad".

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