En medio de las críticas de la población, la prensa estatal continúa ensalzando el trabajo del Ministerio del Interior, en lo que ya algunos llaman ‘cacería de brujas’.

La más reciente ‘actuación’ ocurrió en Ciego de Ávila, el decomiso se llevó a cabo en el negocio privado de unos avileños que tenían una cafetería, mientras el trabajo periodístico señalaba el hecho como “el accionar del MININT contra las actividades económicas ilícitas e ilegalidades”.

Según el reporte “decomisaron 65 cajas de refrescos de lata, 57 cajas de rones de marcas variadas, 30 latas de mermelada de guayaba, 62 cajas de cervezas y otras bebidas”.

En total, a los cubanos les fue confiscado 106 mil 520 pesos, además de los productos.

Por otro lado, relataron que los ciudadanos no solo enfrentan el delito de actividad económica ilícita, además fueron acusados de fraude pues “acudieron a una entidad bancaria para conseguir de forma fraudulenta, las facturas que justificaran sus actividades”.

Desde las redes sociales, los cubanos piden que esos controles se lleven as cabo en entidades estatales, donde la corrupción es mayor, pues según indican la arremetida contra el sector privado es solo una forma de desviar la atención sobre la escasez imperante.

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