A las redes sociales llega el doloroso testimonio de una madre cubana que, junto a su pequeña hija de diez años, vive en una localidad del oriente de la isla.

A finales del mes de marzo, esta mujer fue desalojada en el municipio de Antilla, Holguín, de una sala de video abandonada que habían ocupado teniendo en cuenta las pésimas condiciones de su vivienda.

Esta sala de televisión, ubicada en el poblado de Pilón 3, a ocho kilómetros de Antilla, estaba desocupada hace 12 años.

"Hay dos compañeros de la policía que deben ser denunciados porque empujaron a mi hermana con un niño chiquito de un año. De aquí no pienso salir porque mi casa está en malas condiciones y si me sucede algo le pido a las personas que hagan justicia por mí", dijo a la prensa independiente, María Gisel Álvarez.

"Vinieron con muchas personas, que parece hasta mentira con el virus este que estamos enfrentando. Pienso que es una injusticia que me hayan sacado de ahí como si yo fuera una delincuente, una presidiaria", agregó sobre el día del desalojo.

"En este barrio hay personas que viven peor que yo y qué hicieron, en vez de dárselo a otra persona o hacer un aula, ya que no tenemos escuelas aquí en Pilón, lo derrumbaron. Prefirieron tumbarlo antes de dárselo a otra persona que lo necesitara", detalló.

"Pienso que el presidente, alguien debe hacer justicia por esto", finalizó.

Recomendado para ti