El régimen intenta por todos los medios intentar controlar la subida de los precios en Cuba y una de sus habituales estrategias, que siempre termina en fracaso, es topar los precios, incluso a los trabajadores privados, que ellos llaman cuentapropistas.

“El gobierno cubano ha tratado de imponer su voluntad y someter a los productores privados con el garrote en la mano: la imposición de multas, persecución, decomiso, incluso hasta con prisión. En Cuba la producción socialista es un fracaso total”, dijo a Radio Televisión Martí Yoel Espinosa Medrano, quien opera una cafetería en Santa Clara, Villa Clara.

“Ellos no tienen cómo suministrar los alimentos al pueblo, hoy la población de la ciudad de Santiago de Cuba se abastece de todos los cuentapropistas, quienes llevan el alimento hacia su barrios y casas”, señaló el cuentapropista Eldris González Pozo.

“Si ellos continúan con la represión de los inspectores, al final el gobierno no tiene forma de garantizar los alimentos que provee el particular, y traerá como consecuencia en cualquier momento una salida masiva de la población a las calles”, opinó Vladimir Martín Castellanos, quien cerró su puesto de viandas en Puerto Padre, Las Tunas, debido al acoso de los inspectores.

“Las autoridades tienen que acudir nuevamente a los productores independientes para que resuelvan parcialmente la alimentación en el país”, dijo Pedro Acosta, trabajador privado y quien fuera dueño de una paladar en La Habana.

También en la ciudad de Sancti Spíritus ya han dado marcha atrás las autoridades con el tope de precios, contó a Radio Televisión Martí el periodista independiente Adriano Castañeda.

“Había sido una cacería de brujas en contra de todos los vendedores de alimentos, y ahora el gobierno local decidió, un poco de forma encubierta, desistir de presionar a los vendedores particulares de productos alimenticios”, contó Castañeda.

“Nosotros siempre hemos vivido de ese mercado, no obstante que sea alto el precio de los productos. Gracias a ellos vivimos; el día que estas personas se alejen de nosotros, nos moriremos de hambre”, dijo William Tamayo desde Banes, en Holguín.

Por su parte, el economista y académico Elías Amor Bravo, afirmó que el responsable de la subida de precios es el propio Estado, al no diversificar la economía. “Con libreta de racionamiento, con mercados controlados y con la presencia de acopio no puede funcionar una economía, por lo tanto, el culpable de que en Cuba aparezcan revendedores y especuladores es el régimen comunista”.

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