Según dijo el periodista Mario Vallejo desde su perfil de Facebook, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, evalúa imponer nuevas prohibiciones de viaje generalizadas hacia EE. UU.

La versión fue dada por la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, lo que ha generado alarma entre comunidades inmigrantes y potenciales viajeros.

De acuerdo con Vallejo, la Casa Blanca asegura que el acceso al país no será considerado un derecho universal, sino un privilegio reservado para quienes «respeten sus leyes, su cultura y sus valores».

En palabras atribuidas a la funcionaria, “si no te alineas con los valores de Estados Unidos … ¡NO ERES BIENVENIDO aquí!”. La declaración refleja una postura de endurecimiento migratorio que va más allá de las restricciones ya vigentes y que ha sido denunciada por defensores de derechos humanos como una forma de discriminación.

La medida, de concretarse, implicaría la suspensión o veto de nuevos visados para ciudadanos provenientes de varios países, posiblemente ampliando las listas que ya afectan hoy a naciones como Afganistán, Cuba, Venezuela, entre otras.

Su objetivo, según el gobierno, sería reforzar la seguridad nacional y controlar la inmigración; sin embargo, críticos advierten que tales políticas alimentan la xenofobia, el racismo y ponen en riesgo la integridad de solicitantes legítimos de asilo o residencia.

La declaración de Leavitt —y su difusión a través del canal señalado por Vallejo— ha reactivado el temor en varias comunidades migrantes, especialmente en latinos y caribeños, que ya enfrentan barreras crecientes para entrar o permanecer legalmente en EE. UU. Organizaciones internacionales alertan que estas prohibiciones están redactadas de forma vaga (“quienes no respeten nuestra cultura/leyes/valores”) y podrían aplicarse de forma arbitraria, afectando a personas sin antecedentes criminales o solicitudes legítimas.

Aunque hasta ahora no se ha publicado una lista definitiva de los países afectados ni los criterios exactos de exclusión, la sola posibilidad de una “prohibición generalizada” representa una escalada drástica en la política migratoria de Estados Unidos. La comunidad internacional y varios sectores de la prensa independiente ya analizan el impacto humanitario, diplomático y legal de esa estrategia, advirtiendo que podría violar tratados internacionales de derechos humanos y generar un éxodo forzado de ciudadanos de naciones desfavorecidas.

En definitiva, este anuncio —hecho público a través del periodista Mario Vallejo— marca un paso más en la ofensiva anti-inmigración de la administración Trump, elevando la incertidumbre y el temor entre quienes aspiraban a emigrar, estudiar o buscar refugio en Estados Unidos.

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