En Songo la Maya, un municipio del oriente cubano con cerca de100 300 habitantes, las colas por gas licuado se vuelven interminables.

El medio independiente CubaNet recogió declaraciones en ese territorio donde exponen que recientemente:

“Se dieron alrededor de 300 tíquets y ese número no representa ni la tercera parte de la población que realizó el contrato del gas en la localidad en 2018. La gente estaba muy alterada y con toda razón pues desde hace casi dos meses no había gas”, según confirmó un empleado del punto de venta de gas licuado.

Para el trabajador, la desesperación por alcanzar una ‘balita de gas’ fue muy dura, según su relato fue una situación caótica y ni los efectivos de la policía pudieron evitar que las personas derrumbaran parte del muro de la entrada, al sitio.

“Me asusté cuando tumbaron el muro porque mucha gente se cayó al suelo y algunos se dieron golpes, pero cuando el muchacho comenzó a gritarle y a ofender (al policía), supe que todo se había salido de control y que las cosas podrían acabar peor, gracias que vinieron los (policías) de Santiago”, añadió el mismo empleado.