Un grupo de cubanos que ingresó a Estados Unidos y fue liberado bajo el documento I-220B ha logrado un fallo judicial favorable que les permitirá solicitar la residencia permanente bajo la Ley de Ajuste Cubano. Esta decisión establece un importante precedente para otros inmigrantes en situaciones similares.

La demanda fue presentada por los abogados Mark Prada y Claudia Cañizares, quienes inicialmente buscaban una acción colectiva, pero debido a la falta de personas suficientes para cumplir los criterios legales, optaron por una demanda grupal. Esto implica que solo las 20 personas que participaron en la demanda se beneficiarán directamente del fallo.

El caso se centró en la interpretación del “parole,” un estatus migratorio que otorga libertad condicional a ciertos individuos. Según el argumento legal, las personas procesadas de manera expedita y liberadas con documentos como el I-220B o bajo fianza del ICE técnicamente estaban recibiendo este estatus. Esto las califica para aplicar a la residencia permanente después de un año y un día en el país.

Los beneficiarios del fallo pertenecen a tres categorías:

1. Aquellos a quienes se les negó el miedo creíble y fueron liberados con una orden de deportación e I-220B.

2. Personas procesadas de manera expedita y liberadas con un I-220B mientras esperaban una evaluación de miedo creíble.

3. Migrantes que superaron el miedo creíble y fueron liberados bajo fianza de ICE.

El gobierno accedió a negociar tras la presentación de la demanda, y un juez federal otorgó el parole como parte del acuerdo. Sin embargo, la decisión no sienta un precedente legal y se limita a los participantes de esta demanda en particular.

La abogada Claudia Cañizares destacó que este fallo abre la puerta a nuevas demandas grupales para beneficiar a más personas en circunstancias similares. “Existe la posibilidad de reunir un nuevo grupo con las mismas características para presentar otra demanda,” señaló.

Por otro lado, el fallo no incluye a los cubanos con documentos I-220A, quienes poseen una orden de libertad bajo palabra. No obstante, un caso relacionado en el Onceno Circuito de Apelaciones podría determinar si estas personas también califican para la residencia permanente.

Aunque los beneficiarios iniciales son limitados, esta victoria judicial representa un avance significativo para la comunidad migrante cubana en Estados Unidos y una esperanza para quienes enfrentan incertidumbre legal en su camino hacia la regularización.

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