Otro preso cubano ha muerto en una cárcel de la isla. En esta oportunidad, se trata de un recluso de nombre Maykel Acosta Sánchez, de apenas 35 años quien falleció en el Combinado del Este

Acosta Sánchez murió este 6 de mayo tras plantarse en la prisión ubicada en el municipio habanero de Guanabacoa, según dijeron familiares del difunto a la prensa independiente.

Tal y como explicaron Acosta era el menor de tres hermanos (las otras dos son mujeres) y cumplía una condena de 10 años por drogas, pero al ver que no lo liberaban a pesar de cumplirla, se fugó.

"Dijeron que él compraba droga para su consumo propio durante la condicional, pero no le cogieron nada en la casa", indicaron a CiberCuba, evitando señalar por qué motivo estaba en libertad condicional.

Testimonios señalan que Acosta fue condenado por un delito de robo con fuerza, al que luego le añadieron una pena extra por un delito que no había cometido y decidió plantarse en huelga de hambre.

Pero sus seres queridos insisten en que “él ya no debía nada a la justicia cubana. Pero le dijeron que tenía que cumplir otros 5 años y por eso se plantó”.

Cuando Maykel Acosta se fugó, su familia "dio parte", temiendo a las represalias, de ahí que fue arrestado en compañía de su madre, "en la parada, saliendo de Pogolotti, en Marianao".

"Yo no debo nada. Ya verán que yo no debo nada y me tendrán que soltar", se le escuchó decir a Maykel Acosta cuando se lo llevaron de vuelta a la prisión del Combinado del Este el 15 de abril.

Fue entonces cuando comenzó la huelga de hambre hasta que este 6 de mayo, las autoridades penitenciarias llamaron a la familia para informar la noticia de su deceso tras 19 días sin comer.

No obstante, sus familiares consideran que estuvo al menos 21 días sin ingerir alimentos. "Él estaba plantado. Le dio un paro y no lo resistió", señalaron, al tiempo que advirtieron que "hay más gente plantada" en el Combinado del Este.

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