Varios migrantes cubanos que esperan en México para tramitar su asilo político en Estados Unidos, iniciaron un ‘telefonazo’ que no es más que el llamado a realizar comunicaciones telefónicas con los influyentes congresistas estadounidenses de origen cubano.

Los isleños, asegura CubaNet, son el 90 % de las personas que cruzan legalmente por una de las ciudades más peligrosas del mundo y se han convertido en el mejor botín de toda la gama de migrantes.

“Casi todos son blancos o altos, tienen familiares en EE. UU, lo que equivale en México a tener dinero. Y se sabe que son los más vulnerables de los migrantes hispanohablantes, ya que nunca un cubano al que se le violenten sus derechos acudirá al Consulado de Cuba, que le reprimirá por haber huido. Los migrantes isleños ya son el gran botín en Ciudad Juárez, en México”, denunció el portal.

Frente al jardín del Centro de Atención Integral para los Migrantes (CAIM), del gobierno estatal de Chihuahua, se han unido varios antillanos que “marcan dos números en Washington DC: el del congresista Mario Díaz-Balart y el del senador Marco Rubio, los dos cubanoamericanos y republicanos, del mismo partido que el presidente Donald Trump”.

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