Este fin de semana, en el puente que une México con Guatemala, sobre el río Suchiate, se dio una escena que evidencia la actual política migratoria del gobierno mexicano.

Según reseña Infobae, un alto mando militar daba la bienvenida a los migrantes centroamericanos detrás de una reja fronteriza cerrada y les ofrecía empleos con dos filas de guardias nacionales antidisturbios a sus espaldas.

“Hay oportunidades para todos”, dijo el general Vicente Hernández la víspera, después de que México cerrara el paso fronterizo ante un posible cruce masivo.

“Las autoridades invitaron a los migrantes que quisieran ayuda a cruzar en grupos de

20 para registrarse ante migración. Luego, agregó el militar, “les van a ofrecer los empleos, ya les irán explicando”. Unos 300 cruzaron así el sábado por este puente”, indicó el citado medio.

De igual manera, destacó que, con el arribo de al menos 3.000 migrantes centroamericanos a la frontera sur de México, muchos con la intención de ingresar a Estados

Unidos, “los gobiernos han tenido que ajustar sus estrategias para cumplir con las crecientes exigencias de contención impuestas por Washington, pero intentando mantener una cara amable para los migrantes”.

De ahí que se han generado algunas incertidumbres y los migrantes se debaten entre cruzar ilegalmente cuanto antes, esperar a que lleguen más o lanzarse al río en grupos más pequeños.

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