En redes sociales, madres cubanas se quejan del alto precio de los pañales desechables cuando se acaba un año de inflación y se acerca otro con pocas esperanzas de cambio.

“Es indignante ver como no existe la empatía, y voy a hacer referencia a la venta de pampers (pañales), padres que con un mísero salario no les da ni para comer todo el mes de la mejor manera posible; y además, necesitan comprar pampers (pañales) para sus bebés”, dice la internauta Liliana Ruiz.

Ruiz muestra su caso en que debe proveer de pañales a dos pequeños porque es madre de gemelos.

“En mi caso tengo gemelos y obligatoriamente tienen que dormir con pampers (pañales) de no ser así, no dormirían nada mis niños porque hacen mucho pipi. Ocupo más de dos paquetes al mes, y gracias que el padre no le trabaja al Estado y podemos hacer el sacrificio de comprarlo en la calle, pero me pregunto: ¿qué sería de aquellos padres que cobran un mísero salario estatal? ¿Qué será de aquellos que no puedan hacer un sacrificio? La verdad es indignante un paquete de pampers (pañales) a 1000 pesos”, dice.

 Su publicación en uno de los grupos de cubanos en Facebook, ha generado decenas de comentarios.

“El problema es que si lo vendieran y le sacaran algo, no, lo que quieren es sacarle más del doble que le costó. Coño dejen el abuso que es Cuba, nadie es millonario, un pobre salario que tiene un trabajador en Cuba”, dice una internauta denunciando que los revendedores quieren ganar “demasiado” en sus ventas.

Para otro usuario no se le debe exigir empatía a revendedores si no se le reclama al Gobierno, el verdadero “culpable”.

“La culpa es del gobierno, no de los revendedores por qué no se quejan al gobierno a ver si ellos tienen empatía. ¿Por qué el revendedor tiene que tener la empatía que ustedes buscan y no el gobierno? ¿Por qué le tiran al revendedor y no a quien los obliga revender?”, advierte.

Pero otros cubanos subrayan que mientras que el Gobierno no tenga “los revendedores no tienen que abusar de las personas”.

Una madre, también con gemelos asegura que la situación es insostenible.

“Esto es indignante, a quien le hace falta de verdad, no puede acceder cuando los venden o no alcanza y hay que pagar el sobreprecio obligado, mi salario me da para 4 paquetes y tengo mis gemelos. No alcanza nada”, señala.

La escasez de pañales desechables en Cuba no es un problema nuevo, en abril pasado, una funcionaria cubana de Ventas Minoristas de Cimex dijo que el problema radicaba en “una sobredemanda del producto”.

Una indagación del medio oficialista Cubadebate sobre la distribución de pañales desechables en Cuba, volvió sobre las mismas justificaciones: “las personas compran demasiado, y la única fábrica en el país que se dedica a fabricarlos no da abasto en buena medida por problemas de la cadena de suministros de materias primas”.

El mencionado medio de prensa estatal entrevistó a la directora de Ventas Minoristas de Cimex, Yusleydi Lezcano Palmero pero en vez de informar alguna solución la funcionaria se limitó a justificar el trabajo del Estado.

A la pregunta de por qué antes había mayor presencia de paquetes de culeros en la red de tiendas (al menos en La Habana), la funcionaria alega que ahora los pañales no duran ni 72 horas en los establecimientos.

“Hoy tenemos una sobredemanda”, dice añadiendo “En el primer trimestre de 2022, la disposición del producto puesto en tienda está en un 94.3% más que en igual etapa del año anterior. De hecho la cadena como alternativa ha disminuido el proceso de importación potenciando al proveedor Mariel, la empresa vietnamita Thai Binh”, aseguró.

De acuerdo con la directora de Ventas Minoristas “tienen más contratación que en toda la historia de Cimex” si de pañales se trata pero dijo que la empresa Thai Binh ha sufrido la incidencia de la escasez de materia prima por la “crisis provocada por la pandemia”.

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