A esta hora, la prensa oficialista cubana confirma el arribo a Varadero de más de 100 turistas canadienses, pocas horas después de que se anunciara que el balneario cerró sus puertas a los cubanos.

La estatal Prensa Latina explicó que un vuelo operado por la aerolínea Air Canada retomó hoy sus vuelos a la isla.

Yamil Millares, jefe de operaciones en tierra de esa Varadero, dijo que al aeropuerto Juan Gualberto Gómez, de la occidental provincia de Matanzas procedente de Toronto, llegaron 130 pasajeros.

“Es muy importante el reinicio de estas operaciones ya que los vacacionistas canadienses representan, históricamente, un mercado con amplia afluencia hacia nuestro afamado polo turístico de sol y playa”, dijo.

“Indica confianza y seguridad tanto en el trato como en las medidas de bioseguridad contra la Covid-19, de la localidad varaderense y de las estructuras y entidades que intervienen en la actividad turística”, añadió.

Este jueves, la prensa oficialista cubana confirmó el cierre de las puertas de los hoteles en el balneario Varadero para todos los cubanos.

En medio del complejo panorama epidemiológico que vive ese territorio del país, una nota de la estatal Revista Alma Mater así anunció la noticia:

“‼️Último Minuto‼️ #Suspendida la entrada a los hoteles en #Varadero a #turistas nacionales a partir de mañana”.

Sin ofrecer más detalles, cerró el anuncio cuyas causas quedan un poco más explicadas en el periódico Girón de la provincia de Matanzas, donde está enclavado Varadero:

“En los últimos días ha estado incrementándose el promedio diario de contagios en la provincia. Empezamos con un rebrote muy fuerte en Arabos, Cárdenas y Matanzas. Así se ha mantenido y va creciendo en otros territorios de la provincia, fundamentalmente Colón y Jagüey.

“Se comprobó que está circulando una cepa muy contagiosa, más incluso que la del rebrote que empezó por Jagüey Grande, hace un mes y tanto atrás. En aquel momento se pudo confirmar que se trataba de la africana.

“Esta circulación de cepas es inherente a cualquier proceso. Ocurre en todo el mundo y la provincia de Matanzas, que es muy activa en el aspecto económico, con mucho tránsito interprovincial, siempre va a estar expuesta a ese riesgo y a que se sigan introduciendo diversos agentes patógenos del mundo. Por tanto, tenemos que estar preparados para enfrentar este tipo de situación.

“Cada día aumenta más la cantidad de niños positivos a la covid. Es constante la toma de decisiones a cada minuto, para poder buscarles ubicación. El número de activos en general es muy alto.

“Hemos convertido en centros de aislamiento a todos los lugares que cuenten con posibilidades para ello; y les hemos dado las mínimas condiciones. Nos estamos esforzando. Es cierto que algunos están un poquito por debajo en cuanto a calidad; lo que pasa es que los mejores se fueron cogiendo al inicio de la pandemia.

“Hoy contamos con casi seis mil capacidades y no nos alcanzan. Cada enfermo tiene que estar un período interno, ajustados al sistema de los PCR evolutivos; pero el proceso no termina ahí. Con la segunda prueba, vuelve a dar positivo un buen número de pacientes, que no se pueden ir de alta; y todo eso va sumando capacidades.

“Ya las tenemos habilitadas en todos los territorios para los diversos tipos de casos; pero no para los contactos, no nos ha sido posible. Hemos pedido su control en las viviendas. Esa es la situación actual en cuanto a la covid; muy tensa.

“Pero repito, sí garantizamos la atención a positivos y sospechosos, que tienen que aislarse con inmediatez.

“Conocemos las preocupaciones de un grupo de compañeros sobre la recogida de los casos en sus viviendas, el proceso de los PCR en las mismas, las demoras. Es una cuestión que ya habíamos resuelto en la provincia. Sin embargo, hemos tenido que retomarla, debido al aumento progresivo de casos.

“Si los contactos directos a los que se les hace el PCR en el hogar, resultan positivos, hay que recogerlos. Pero para ello tenemos que dar altas, que deben ser bien filtradas, desinfectadas, y eso no es tan rápido.

“Le pedimos a nuestro pueblo comprensión y, como siempre, que se mantenga comunicado, porque en alguna zona pueden existir errores de funcionamiento, por los que se demoren más de lo normal, y eso es lo que estamos tratando de corregir.

“En medio de todo esto, también estamos atendiendo el tema de la alimentación. Se crearon equipos de trabajo para cubrir las necesidades básicas de dichos centros. A los cuales se les está exigiendo que se esmeren en la elaboración y que haya alguna variedad de platos.

“Comenzó la tercera dosis de Abdala en Matanzas, Cárdenas y Colón. La segunda aplicación terminó con un 97,9 %, en estos tres municipios. Los que faltan son compañeros que han enfermado o con patologías crónicas descontroladas. Esperamos en algún momento poderlos rescatar. De todos modos, es un muy buen porciento.

“Limonar va al 50 % con la primera dosis, que empezamos en días pasados, y Ciénaga de Zapata al 63. Eso equivale a que el 40 % de la población total de la provincia de Matanzas ya ha recibido al menos una vacuna.

“Sabemos que la situación no se resuelve solo con una. Es importante la responsabilidad para que rebasemos este período que nos resta hasta que levante la inmunidad de nuestra población, e ir disminuyendo el contagio.

“Tenemos que lograr, y para eso le pido ayuda al pueblo matancero, un aislamiento social estricto por no menos de 20 días después de la tercera dosis.

“No salga de la vivienda. Ante la necesidad de adquirir productos es preferible que lo haga una persona joven y por poco tiempo, protegido; que se desinfecte al regresar; que tenga cuidado como se quita la ropa, donde la deja; que use nasobuco hasta dentro de la casa para evitar que toda la familia enferme.

“Hay mucha gente en la calle aún. Individuos que no están en una cola por un producto de primera necesidad, que no usan correctamente el nasobuco. Asimismo madres con niños cargados sin este puesto, sabiendo que esta cepa los está atacando más a ellos. Vemos personas fumando en áreas públicas por donde transitan otras. Dicha variedad se pega muy rápido y no se puede estar sin nasobuco en ningún momento, mucho menos en áreas públicas.

“Nos hemos obligado a adoptar un grupo de restricciones. Primero, estamos casi paralizando la provincia, permitiendo funcionar solamente los principales renglones de la economía; sobre todo aquellos relacionados con la producción, distribución y venta de alimentos a la población.

“Aprovecho para decir: el enfrentamiento a la covid cuesta muchísimo; y de donde se saca y no se echa se acaba. Es necesario que la economía funcione, que continúe ingresando dinero para poder financiar las pruebas, los tratamientos, los salarios de todos los que se mantienen trabajando, la alimentación que, buena, mala o regular, estamos dando gratuita, la transportación que, demorada o no, también es gratuita.

“Los compañeros de la agricultura, de acopio, de las diferentes formas productivas también aseguran ventas de productos del agro a nivel de consejo popular. Así la familia puede acopiar y guardar para resistir unos días en el mayor enclaustramiento posible, que insisto: es lo más necesario ahora.

“Tuvimos que cerrar el transporte interprovincial e intermunicipal, para evitar que se expanda más la alta infestación que hay. Estamos apretando en las fronteras para lograrlo. Solo permitiremos el traslado de los que tienen que asegurar las labores de la producción y los servicios; pero el resto no circula a no ser por un problema de Salud, vinculado a la covid, hemodiálisis, oncológico, o algún paciente que necesite recurrir a la cabecera provincial, para lo que, por supuesto, siempre va a tener respuesta nuestra.

“Se deben evitar escenarios de alta aglomeración, un tema muy complejo porque sabemos de la escasez que enfrentamos; pero a veces es preferible no alcanzar un producto de alta demanda y no enfermar, porque el costo será superior.

“Hemos solicitado a los organismos que han cerrado y a la Dirección de Trabajo, emplear a los trabajadores en el apoyo a los adultos mayores, que se irán identificando por municipio, consejo popular, barrio. Eso se ha estado haciendo con los almuerzos de los comedores comunitarios, pero hay que ampliarlo a toda la gama de productos que un anciano nuestro pueda necesitar.

“Dejarlos circular hoy por las calles es un alto riesgo para su salud, porque están menos preparados para afrontar la enfermedad; por tanto, es una responsabilidad de la familia evitar que esto ocurra.

“La colaboración y el deber cívico de la población matancera son decisivos en el enfrentamiento a la covid, siempre cumpliendo con las medidas de bioseguridad. Ha habido resquebrajamiento de la disciplina, de la percepción del riesgo, y no podemos confiarnos ante una enfermedad que sigue cobrando vidas”.

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