Una cubana de Placetas está siendo víctima de maltrato y acoso por parte de su expareja y padre de sus hijos.

El caso fue expuesto por el periodista Carlos Alejandro Rodríguez en sus redes sociales, quien explicó que el hombre tiene antecedentes de violencia doméstica.

"La violencia machista, de la que tantas veces he escrito, ahora apunta a mi familia. Una de mis primas más cercanas tiene una expareja y dos hijos menores de edad con esa expareja. Como ha puesto punto y final, el tipejo amenaza no solo con acabar con la vida de ella, sino con la de sus propios hijos, su exsuegra o la de cualquiera que se le pare delante”, explicó.

"Más que amenazas: ya intentó estrangularla mientras la mantenía inmovilizada contra la pared, le ha apuntado con cuchillos y otros abusos que mi prima no se atreve a repetir, por vergüenza", agregó.

Según cuenta, ella había preferido callar pese al acoso pero dada la gravedad de las amenazas, decidió interponer una denuncia ante la Policía de Placetas este viernes.

La respuesta de las autoridades fue tajante: le dijeron que se trataba de "un ataque de tarros" y que el hombre "no tenía cara de matar ni a una mosca".

"Después de encerrarse con sus hijos por varios días, de poner taburetes y muebles detrás de las puertas, de abandonar su propia casa, anoche se fue a la Unidad Municipal de la PNR de Placetas, donde vive. Tras intentar poner una denuncia contra su abusador, fue ella la mal vista. Los oficiales que la recibieron dijeron primero que "eso" era "un ataque de tarros", segundo que él tipejo se había comportado muy bien cuando lo habían ido a buscar y, tercero, que ese hombre no tenía "cara de matar ni a una mosca", cuenta Rodríguez.

El hombre, residente en Miami, estuvo preso en Estados Unidos por un caso de violencia doméstica, aunque sus antecedentes no fueron tomados en cuenta.

"Le pidieron a mi prima que mostrara los mensajes amenazantes que “decía tener”. Y ella corrigió: Tengo, no digo tener. Lógicamente se negó a mostrarlos a tales sujetos, que entonces, bastante prepotentes, deslizaron la amenaza de procesarla a ella por desacato si les venía en gana", denunció el periodista.

"Cuando dijo que su expareja había estado presa en Estados Unidos por amenazas contra otra mujer, le dijeron que eso había pasado en Estados Unidos, no en Cuba, donde no importaba", agregó.

Rodríguez alertó que muchos casos de feminicidios pudieran evitarse si las autoridades tomaran en cuenta las denuncias de las víctimas.

"Teniendo la Policía que tenemos en Cuba no es de extrañar que los feminicidios, incluso ahora que empezamos a verlos como la punta de un iceberg, sean tantos", dijo.

"Hace dos días mi madre, bastante comedida siempre, me dijo que no tenía sentido ir a la Policía, que era una mierda, que solo actuaba si el asunto tenía carácter político. De tal forma, quiero que este post que apunta a un maltratador, pero también a los oficiales de la PNR de Placetas, sea entendido como un pequeño acto de contrarrevolución, plenamente de carácter político".

"Si algo les pasara a mi prima o a sus dos hijos, o a su madre, o a su hermano, o a cualquiera que sirva para “hacerla sufrir” a ella, no debería juzgarse solo a un criminal sino a un sistema que reproduce y hasta alienta el abuso contra las mujeres. Ese sistema, que no solo desprotege, sino que anima a maltratatadores “con un simple ataque de tarro”, es también, entre muchas otras desgracias, un feminicida", concluyó.

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