Al medio de la calle salió indignada, a gritar lo que sentía y a mostrar las condiciones en las que viven muchos cubanos a lo largo y ancho de la isla.

Desde allí, se mostró inconforme con el gobierno por la situación de insalubridad en su barrio, ubicado en la calle Eduardo Galindo, en el reparto Pedro Pompa, en Bayamo, en la oriental provincia Granma.

"Aquí parece que no ha llegado la Revolución Cubana… La gente de este país no tiene derechos", dice molesta, mientras menciona al joven periodista oficialista

Lázaro Manuel Alonso.

"Aquí no viene la televisión ni nadie. Ni el delegado (del gobierno), ni CDR ni nada

(...). Tenemos que estar respirando esta mier*a", agregó.

"Hay casos de dengue, de parásitos. Hay de todo. La presidente del CDR vive bien, cómoda y no hace nada. Tenemos un espíritu revolucionario, pero si no lo ponemos andar esto no se resuelve. Este callejón está apartado de Cuba", siguió.

"Quiero que esto llegue hasta Díaz-Canel. Iremos al Consejo de Estado si es necesario.

Sin miedo ninguno porque los problemas no se resuelven. El delegado no quiere hacer nada, ni traer una pipa de agua, ni sacar el agua que hay", aseguró.