La tienda estatal La Borla, en el municipio de Centro Habana, pasó a engrosar la creciente lista de establecimientos comerciales que venden en Moneda Libremente Convertible (MLC) a los cubanos, como medida del gobierno para “rescatar” la depauperada economía.

Ubicada en la céntrica calle Galiano, la tienda fue dividida en dos la semana pasada. En la separación, el espacio habitualmente abierto al público está destinado ahora para la venta en divisas, indica un reporte del diario independiente cubano 14yMedio.

El espacio que antes acogía las oficinas de la tienda, fue reconvertido en mostrador para ofrecer productos en pesos cubanos, la moneda en la que el Estado paga a los trabajadores, estudiantes, jubilados y asistenciados sociales del país.

Sin embargo, la publicación señala que la parte en MLC ahora muestra un aspecto de limpieza, amplio y climatizado, que este miércoles lucía bien surtido, lo contrario de cuando la tienda vendía en moneda nacional.

“El segundo es un espacio reducido y sucio, frente al cual se aglomeraba una larga fila que doblaba en la calle Reina, para comprar en pesos pollo y "tripas" para culeros, el relleno desechable para pañales”, describe el reporte.

También refiere que en la fila para comprar en pesos cubanos hubo una pelea y debió intervenir la policía. “Uno de los clientes que esperaban fue, incluso, detenido. Varios agentes se quedaron a custodiar después el lugar, para evitar nuevas disputas”, apunta.

En MLC, el autor del texto pudo constatar la venta de variados productos, entre ellos, vinagre, vino seco, aceitunas o mermeladas, advirtiendo que los precios son prohibitivos para la mayoría de los cubanos. “Las latas de atún, por ejemplo, estaban a 13 MLC; una pasta para bocaditos, alrededor de 4”, detalla. El pollo entero se vendía a 8 MLC.

“A pesar de las protestas, de los disgustos de la gente, a ellos no les importa. Están cumpliendo un plan. Van a seguir abriendo hasta que ya no quede ninguna en pesos, es increíble”, comentó un hombre.

El gobierno anunció la extensión de la red de tiendas en MLC como una medida “temporal”, sustentada luego por el desplome, resultante de la pandemia del coronavirus, del turismo internacional, una de las principales fuentes de ingreso del país.

En febrero de este año, el ministro de Economía de Cuba, Alejandro Gil Fernández, calificó tales mercados como una “tabla de salvación” y pidió “comprensión” al pueblo ante el esparcimiento de las tiendas.

“Nosotros comprendemos la genuina preocupación de personas revolucionarias, comprometidas con nuestro proceso revolucionario, que tienen opiniones, que consideran que no somos totalmente justos. Pero pedimos comprensión una vez más a nuestro pueblo. Esto, en estos minutos, es una tabla de salvación”, dijo el funcionario.

“Es una medida que necesitamos para poder captar esas divisas, desarrollar lo que más podamos desarrollar nuestra industria, mantener un nivel de empleo en el país, que si no lo vamos a perder, y utilizar esas ganancias para respaldar esa oferta en pesos empezando por la canasta familiar normada y el combustible”, agregó.

En abril de 2021, durante el VIII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), el exgobernante cubano Raúl Castro advierte que las ventas en MLC perdurarían en el país mientras no se recuperara la economía nacional. También criticó a algunos cuadros de dirección que han manifestado su malestar por "la supuesta desigualdad que emana de estas ventas".

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