La policía política terminó llevándose al cubano Osmani Pardo Guerra, porque se negó a quitar la música que reproducía en su casa y que impidió que se escuchara el acto de repudio hacía su persona desarrollado frente a su hogar.

Pardo Guerra quien fue uno de los acuartelados en la sede del Movimiento San Isidro, vio que los represores le preparaban un repudio público y decidió subir a todo dar el volumen de su equipo de música donde se reproducía na y otra vez el tema Patria y Vida, en el video que compartió el joven se ve como los segurosos lo acusan de provocador por escuchar esa canción, pero no logran impedir que se siga oyendo mientras colocan sus banderas y pancartas alegóricas al régimen.

En un segundo video, el hermano de Osmani Pardo confirmó que la policía entró a la casa y sin miramientos pasó por encima de una anciana (la madre del opositor) y de niños para llevarse al cubano detenido.

“Golpearon a mi mamá, no creyeron en menores ni en nadie. Estaban tranquilos y vinieron con tremenda mala forma, entraron a la casa, tumbaron el equipo (de audio)”, explicó.

La víspera, la exfiscal cubana Yeilis Torres Cruz, confirmó que la invasión a los hogares es una práctica común para los agresores en la isla:

“…vinieron a mi casa a humillarme y yo no me dejo humillar por nadie… tienen un miedo y nos quieren implantar el terror a nosotros… me querían poner prisión domiciliaria pero no, le dije que si me querían poner prisión domiciliaria que me llevaran directo a prisión. Esperemos el día del juicio por desacato qué pasa, vamos a esperar”, contó la cubana que terminó con expediente policial abierto aunque como asegura, no faltó el respeto a nadie.

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