La condena que propuso la Fiscalía de Holguín este lunes para Lauriano Carranza, el hombre que el pasado 11 de marzo mató a su esposa, Ana Mirella Fortes, delante de los dos hijos de la víctima, Kevin y Epson, de 6 y 3 años, ha indignado a muchos.

Como si fuera poco, cuando el hombre salía de la vivienda, el asesino acuchilló a un vecino que se le cruzó en el camino y quiso saber qué estaba sucediendo.

Sin embargo, la sanción para Carranza pedida por la Fiscalía es de solo 25 años.

Míriam Fortes, una tía abuela de la víctima, aseguró a Cibercuba que Carranza se enfrentará a una segunda vista por el apuñalamiento de este vecino, que quedó muy mal herido y se vio entre la vida y la muerte tras recibir una puñalada en la zona del cuello y en una pierna.

¿Estás loco?, preguntó el hombre al asesino cuando este confesó que había matado a "Mirellita", como le llamaban todos cariñosamente a la víctima, asegura Fortes.

"En ese momento, los vecinos escucharon los gritos de los niños y llamaron a la Policía, que encontró a Mirella Fortes "llenita de puñaladas en el piso de la cocina", relata su tía.

Mucha molestia hay entre los familiares de esta cubana al conocer la solicitud de condena del Ministerio público, de ahí que han dicho que apelarán la decisión en caso de que el juez tome en cuenta la propuesta del fiscal.

"Los niños han quedado mal. Viven mentando lo que vieron. Ese asesino acabó con una familia entera. Merece lo peor", señaló Míriam Fortes al rotativo.

En el juicio del pasado lunes, Lauriano Carranza se mantuvo en silencio. A la sala sólo entraron la madre y a una hermana de la víctima y dos familiares del agresor, refiere el sitio que además reseña que "Mirella Fortes se había separado de Lauriano Carranza en agosto de 2019 tras la brutal paliza que la mandó al hospital. Pero esa Navidad, ella lo perdonó. Él terminó matándola en marzo de este año, dos meses antes de que ella cumpliera 30 años".

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