Este fin de semana tuvo lugar en La Habana una marcha de la comunidad LGTBI, en la que primaron la represión y agresiones por parte de las fuerzas de seguridad, generando la respuesta de organismos defensores y activando la lupa internacional.

Después de este suceso, la directora del Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba, Mariela Castro Espín, quien además es hija del expresidente cubano Raúl Castro, dijo que el evento fue organizado por el gobierno de EEUU y llamó a los que participaron ‘enemigos de la libertad y una masa de ignorantes’.

“Por ello, la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba la incluyó en la lista de represores violentos, explicando que la actual directora de la CENESEX «justificó la brutal represión desatada contra esa marcha pacífica por fuerzas combinadas de la Policía nacional y la Seguridad del Estado», señaló Miami Diario.

La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba destacó que “a nivel internacional, la justicia también ha alcanzado no sólo a aquellos que hayan ejercido la violencia de manera directa, sino que también los que la alimentaban con declaraciones y provocaciones”.

Esto viene a raíz de sus declaraciones en torno a que la manifestación no fue espontánea sino que estaba orquestada desde Miami, algo que aseguró en su cuenta de Facebook donde dijo:

«Las voces libres se enfrentan al lacayismo del activismo mercenario y la prensa “independiente”. Lamentablemente se sumaron a la patraña muchas personas que no sabían lo que estaba ocurriendo y que tan pronto comprendieron se fueron a la Fiesta por la Diversidad que había organizado el CENESEX según el programa que la prensa extranjera no divulgó.

La crueldad de la contrarrevolución dedicó el día de las madres a agredir sin piedad la memoria sagrada de mi madre que me enseñó a reír de lo que no merecía mi atención.

A los enemigos de la libertad y a la masa de ignorantes y esnobistas que les acompaña, la labor del CENESEX les quita el sueño, pero CENESEX , como obra y política de la Revolución, saldrá fortalecido de las contradicciones internas y de las amenazas externas.

Vamos a seguir luchando dentro de la Revolución para fortalecerla, porque contra la Revolución nada.

No cederemos ni al imperialismo ni a sus lacayos.

No conocer la ley no te exime de responsabilidad.

La libertad es una gran responsabilidad.

La ciudadanía tiene derechos y responsabilidades por lo que cada persona se hace cargo de sus palabras y sus actos.

Esta Revolución la defendemos con la vida y asumimos juntos, como gran familia, los errores y la crítica comprometida».

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