El gobierno de La Habana, Reinaldo García Zapata, amenazó con aplicar sanciones a las personas que se lanzaron a las calles para protestar, luego de días continuos con apagones y sin otros servicios vitales como el abastecimiento de agua, tras el paso del huracán Ian por el occidente del país.

"Es imperdonable que estos reclamos se realicen cometiendo indisciplinas sociales y desorden público”, comentó García Zapata durante la última emisión del programa oficialista Mesa Redonda, de la televisión estatal.

“Poniendo barricadas en la vía pública; contenedores que después le van a prestar servicio a ellos y que los están destruyendo; utilizando los niños como barrera, eso es un delito que se analizará en su momento con todas las madres que cogieron a sus hijos y los utilizaron de barrera para contener la vialidad”, agregó.

El funcionario criticó que hubiera manifestantes con el rostro cubierto. “Si quiero reclamar, si quiero tener una conversación, tiene que ser franca, abierta, sobre la base de los deberes y los derechos que tengo”, expuso.

Respecto de las medidas en torno a las protestas, evocó las palabras recriminatorias del gobernante cubano Miguel Díaz-Canel y dijo que las protestas son un delito que deberá ser juzgado. También quiso liberar de responsabilidad a las autoridades ante los prolongados apagones, atribuyéndolos al efecto del huracán. “Eso es culpa de la naturaleza, eventos de este tipo que pasan permanentemente por nuestro país. Nos tocó ahora a nosotros y tenemos que enfrentarlo”, expuso.

García Zapata dijo que las protestas no ayudan a resolver los problemas, sino a agudizarlos, pues desvirtúan el trabajo de los dirigentes del gobierno y el Partido Comunista de Cuba (PCC). De igual modo, dijo que el restablecimiento del servicio no fue consecuencia de las manifestaciones, sino una coincidencia.

“No fue porque hubo intención de poner la corriente por los reclamos. Aquí nosotros no vamos a admitir en ningún momento que, por una presión de este tipo, podemos violar lo que está establecido”, aseguró. 

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