Una anciana cubana, presidenta de un CDR en La Habana se ha convertido en el centro de los dardos del gobierno represor de la isla.

“Caridad Carballo, la presidenta del Comité de Defensa de la Revolución (CDR) que denunció a la prensa independiente el deterioro de su vivienda, fue excomulgada de la organización comunista a la que se incorporó desde los 13 años.”, dice la nota de CubaNet.

A la cubana de 73 años se le acusa por “haber reclamado atención de las instituciones gubernamentales, ante el peligro de derrumbe de su vivienda”.

Carballo fue ‘castigada’ por “mezclar el deterioro de su vivienda con asuntos políticos”.

Según advierte el reporte de CubaNet, Caridad, ha sido condenada al ‘ostracismo público’, incluso fue expulsada de su centro laboral: “la primera piedra fue lanzada contra sus 17 años de trabajo en la Oficina del Historiador de La Habana. Desde que alcanzó la jubilación, la anciana se mantenía como custodio de instalaciones estatales”.

Pero la venganza no quedó allí, como explican “miembros del CDR no. 7 “Claudio Argüelles Camejo” fueron convocados por funcionarios públicos para destituir a la anciana como presidenta cederista”.

“Se supone que sean los miembros del CDR quienes elijan a su presidenta, pero no fue así, ellos mismos lo hicieron todo”, expresó a CubaNet un residente de la calle Habana, edificio 611.

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