Amarrados con un cordel de plástico, y las menores con chalecos salvavidas, una familia de cubanos cruzó el Río Bravo camino a la libertad cifrada en Estados Unidos.

En las imágenes puede verse la fuerte corriente del afluente en la localidad mexicana de Piedras Negras, estado de Coahuila.

Las personas cruzaron por un sitio que les dijeron era más seguro y realmente la primera parte la pasaron sin contratiempos, hasta un islote en medio del río, la segunda parte del camino se vio más arriesgada para el hombre, una mujer, tres niñas y una anciana, pero afortunadamente llegaron a la orilla donde ya efectivos de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos les recibieron, incluso desde la orilla les hacía señales para que caminaran hasta ellos.

Al momento del cruce de esta familia el perfil ImpactoVisión Noticias trasmitió el momento en vivo, incluso cuando se acercó una embarcación mexicana de los grupos Beta de rescate, para comprobar si los cubanos estaban con bien.

“Dios bendiga a cada cubano que emprende esa travesía tan difícil y no solo a los cubanos, a todos los emigrantes que luchan por un futuro en libertad y dignidad” advierte una internauta en los comentarios.

En el espacio de las transmisión en vivo a muchos latinoamericanos les resulta curioso que los cubanos no se escondan de los agentes sino que acudan a ellos, lo que se explica por el ingreso con mayor facilidad que están teniendo en las fronteras estadounidenses, no solo ellos también nicaragüenses y venezolanos.

La agencia de noticias The Associated Press dijo esta semana que las limitaciones a la petición de asilo en la frontera bajo el Título 42 se han aplicado de manera desigual por nacionalidad, dependiendo en gran medida de los costos y las relaciones diplomáticas con los países de origen. Muchos migrantes se han salvado como los de Cuba, Venezuela, Nicaragua y, más recientemente, Ucrania, aseguró ese medio.

Ahora en cambio, se prevé un incremento de personas dirigiéndose a los cruces luego de que este viernes la administración de Joe Biden confirmó que el próximo 23 de mayo pondrá fin a los límites de asilo en la frontera entre Estados Unidos y México establecidos por la pandemia de coronavirus.

Desde marzo de 2020 y bajo la autoridad del Título 42, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) “han requerido la expulsión de los individuos adultos y grupos familiares no autorizados que llegaban a la frontera terrestre”.

Sin embargo, el comunicado de prensa señala que al dejar de funcionar el mismo, no significa más facilidades para ingresar a EEUU.

“Una vez que ya no esté vigente el Título 42, DHS procesará bajo el Título 8 a los individuos que encuentre en la frontera sur. Este título es el procedimiento estándar que usamos para colocar a los individuos en procedimientos de remoción. Sin embargo, sabemos que los traficantes tratarán de desinformar para aprovecharse de los migrantes vulnerables. Permítanme dejar bien claro: los que no puedan establecer una base legal para permanecer en Estados Unidos serán expulsados”, dice el documento bajo la firma del cubanoamericano Alejandro N. Mayorkas, Secretario de Seguridad Nacional de EE.UU.

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