Los cubanos no parecen estar muy contentos con las nuevas regulaciones que ha establecido el gobierno de la isla en relación con algunos productos, entre los que destaca el pescado.

Este, a partir el 24 de mayo, empezó a venderse como “producto liberado controlado por la libreta”, después de que, en la Mesa Redonda del martes 15 de mayo, Betsy Díaz Velázquez, titular del Ministerio de Comercio Interior (MINCIN), “puntualizó que la política del gobierno no es aumentar las regulaciones para la venta de productos alimenticios, sino tomar medidas emergentes temporales en aras de ordenar su distribución y comercialización”.

Cuando esto se supo, muchos pensaron en que sus problemas se solucionarían, sin embargo, según reseña Cubanet Noticias, “esta esperada venta trajo muchos y diversos  comentarios, pero cuando comenzó (en la última semana de mayo) provocó un hervidero: la población estaba perpleja y molesta, no sólo por el precio de la libra (20 pesos) sino porque además fue vendido con cabeza y ventrecha y con un buen tiempo de congelación, además de la poca cantidad de ejemplares por núcleo”.

“No lo compré porque es un descaro que el gobierno se esté también aprovechando de la situación para vendernos el pescado a precio de bolsa negra”, dijo al portal citado un vecino.

“Yo no pienso gastarme mi pensión en un pescado”, agregó otro. En tanto una jubilada tuvo que esperar a que un extranjero completara su dinero para poder hacer su comprita.

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