A través de las redes sociales circulan imágenes que se hacen virales y que muestran un colapsado y vigilado hospital Calixto García, días después del ingreso a ese centro de Luis Manuel Otero Alcántara.

El líder del Movimiento San Isidro fue llevado al centro asistencial en medio de su huelga de hambre y sed contra la represión y, además, en contra de su voluntad tras irrumpir en horas de la madrugada en su casa.

A través del grupo de Facebook ‘LIBERTAD PATRIA Y VIDA’ han difundido las instantáneas que dejan ver la presencia de agentes de la seguridad del estado y sus motos en los alrededores de la institución de salud.

“Así se encuentra el hospital Calixto García en observaciones está colapsado. La gente en camillas porque no hay camas”, se lee junto a las fotografías.

“No se puede ni caminar por el pasillo y todavía ponen a Alcántara en una sala con los mejores cuidados por el miedo que tienen, también hay fotos de los guardias vestidos de civil cuidando toda la parte trasera del hospital por Alcántara”, añade la denuncia.

Asimismo, refiere que “también las motos para si tienen que salir corriendo. Patria y vida para Cuba, no más represión para mí pueblo, gracias a una amiga que me envió las fotos”.

A través de sus redes sociales, el científico y activista cubano Ariel Ruiz Urquiola reveló impactantes detalles sobre la situación de Luis Manuel Otero Alcántara en el hospital Calixto García.

En un video que difundió, Ruiz Urquiola aseguró que al líder del Movimiento San Isidro lo tienen “esposado” y “atado a una camilla en el mencionado centro hospitalario donde ingresó el 2 de mayo.

“Este señor tiene dos esbirros en un puesto permanente frente a él con cámaras ubicadas en el lugar donde está, justamente para poder detectar si alguien trata de tomar alguna fotografía o hacer alguna información”, aseguró.

Asimismo, señaló que lo que está sucediendo con Otero es “una violación flagrante a los derechos humanos y los acuerdos de Malta”.

“Antes de hacer juicios de valor hay que estar muy seguro del escenario. Hay que tener una gran dignidad para juzgar; porque si usted nunca ha estado bajo esas presiones no puede tomar partido por quien está ahora. Hay que sufrirlo y luego, si te queda algo de remordimiento, dignidad entonces tú podrías hacer un juicio de valor”, insistió.

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