Dos madres cubanas solteras y embarazadas han recibido fuertes amenazas de la dictadura y podrían ser desalojadas en cualquier momento. Se trata, explican, de Elisandra Cardoso y Dayamís Sánchez, quienes fueron advertidas por el gobierno de Alquízar, en la provincia de Artemisa.

Tras más de tres años a la espera de que las autoridades municipales les den un techo, estas mujeres ocuparon ilegalmente una vivienda de pescadores que se encontraba deshabitada.

Según la denuncia que realizaron al Observatorio Cubano de Derechos Humanos, tienen una notificación de desalojo en 72 horas.

La Dirección Municipal de la Vivienda en Alquízar y el Grupo de Enfrentamiento a las Ilegalidades en ese territorio entregaron la notificación que las deja sin opciones junto a sus hijos.

Tienen que salir del lugar porque “es una vivienda estatal construida por el plan de estado Tarea Vida para la reubicación de personas de zonas vulnerables”, refiere el comunicado.

Denuncian que llevan tres años siendo “peloteadas” y aseguran que han sido ignoradas todo el tiempo.

Estas casa el gobierno las hizo para los pescadores, ellos no las habitan y ellas decidieron vivir allí con sus niños, sin embargo, les exigen salir de estas.

“Estoy a término”, dijo Elisandra Cardoso, una de las mujeres que deberá salir de la vivienda con sus hijos y a punto de dar a luz.

Según refieren, no es la primera vez que intentan sacarlas bajo amenazas del lugar.

“Yo tengo cuatro muchachos y estoy para parir a principios del mes que viene y me quieren sacar”, enfatizó, por su parte, la madre y gestante cubana Dayamís Sánchez.

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