Villa Clara es la provincia más envejecida de Cuba, y también, la de menos nacimientos. La natalidad en dicha provincia ha descendido en más de 600 nacidos vivos de enero a mediados del presente mes, en relación con igual fecha del año último cuando, según la Agencia Cubana de Noticias (ACN), se observó un ligero ascenso en el número de partos.

Armando Iglesias Yera, especialista de obstetricia del programa materno-infantil en la dirección de

Salud en la provincia, afirmó a la ACN que “Villa Clara, al final del año precedente, tenía una población de 182,382 personas de 60 años o más, para el

23,15 por ciento del total de los habitantes; y municipios con altas cifras de ese grupo etario como Placetas, Cifuentes, Remedios, Encrucijada y Camajuaní”.

“También afecta a la progresión en el número de nuevos ciudadanos las migraciones internas y externas, mientras la mortalidad infantil se encuentra en 4,7 por cada mil nacidos vivos, superior a la de 2018, tasa afectada también por un descenso en la cantidad de alumbramientos”, dijo el especialista.

Especialistas del Ministerio de Salud Pública, y entidades afines, admiten que la génesis del fenómeno tiene un carácter multifactorial. Sin embargo, críticos de las políticas públicas del Estado aseguran que este intenta evadir el análisis, ocultando bajo la alfombra aquellas causales que emborronan la imagen del gobierno.

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