Durante la administración de Donald Trump, las deportaciones de cubanos desde Estados

Unidos se han disparado, al punto de que se ha logrado una cifra récord en el año en curso.

Este 2019, la nación ha expulsado de su territorio a 1179 antillanos, según dio a conocer un informe divulgado el pasado miércoles por el Departamento de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).

Lo que resulta más interesante de las cifras divulgadas es que el número de deportados en 2019 supera de manera significativa a los 463 isleños deportados en 2018.

A partir del año 1984, rige un acuerdo migratorio entre Cuba y Estados Unidos. Este pretende facilitar y organizar la deportación de cubanos que llegaban en situación irregular y no podían beneficiarse con la Ley de Ajuste Cubano, que vio su final durante el mandato del presidente demócrata Barack Obama.

Por su parte, Matthew T. Albence, director del ICE, dio declaraciones sobre este aumento del 600 por ciento en el caso de los deportados cubanos y comentó:

“Cuba coopera con nosotros en la emisión de documentos de viaje, algo que no hacía anteriormente”, justificando así el aumento en el número de casos.

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