La víspera el gobierno cubano, criticado por la lentitud con que se procedió al cierre de fronteras, informó de nuevas medidas para contener el avance del coronavirus.

Al respecto Miguel Díaz-Canel anunció “acciones vinculadas con un grupo de embarcaciones de turismo que están en aguas territoriales cubanas que no han atracado en tierras nacionales, pero que algunas de ellas han solicitado fondearse en nuestras bahías, lo que llevó a la decisión de pedir su retirada para evitar la presencia de personas y evitar riesgos asociados a la pandemia”.

Por su parte, Manuel Marrero Cruz afirmó que “se consideró otra medida vinculada con la situación de nuestros aeropuertos que se corresponde con la evaluación del comportamiento de la COVID-19 en Cuba”.

“A pesar de las medidas anunciadas en días recientes, aún se mantienen vuelos chárteres con personas que ingresan a ese país. Se ha tomado la decisión de suspender el arribo al país de todo tipo de aeronave ya sea vuelo regular o chárter para el traslado de pasajeros”.

Díaz-Canel informó de la suspensión del desfile por el Primero de Mayo y la posposición del Congreso de la ANAP. Mientras consideró que “se requiere aplicar todo el rigor de la ley a las personas que violen las disposiciones establecidas en el enfrentamiento de la enfermedad y aseguró que el país está en mejores condiciones para incrementar las pruebas en los casos sospechosos de COVID-19”.

Otra medida estuvo destinada a los centros laborales para que “protejan a aquellas personas más vulnerables y que estas permanezcan en sus casas haciendo labores orientadas desde cada centro si fuera posible”.

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