Después de que el Departamento de Seguridad Nacional anunciara que negaría la green card a aquellas personas que se han integrado a programas del gobierno, como Medicaid, cupones de alimentos, y otros servicios, los condados de San Francisco y Santa Clara, en California, presentaron una demanda contra la medida.

Ambos condados explicaron que las normas afectarán la salud de sus habitantes, pues muchos de ellos renunciarán a recibir atención sanitaria por temor a no poder aplicar a la residencia permanente, o a que les sea rechazada. Igualmente argumentan que el gobierno federal no justificó correctamente los beneficios de dichas normas.

Dennis Herrera, fiscal de la ciudad de San Francisco, expresó en un comunicado: “Esta regla obliga a la gente a tomar una decisión imposible: su salud o un futuro mejor con su familia. Todos asumiremos el precio de esta política equivocada”.

Igualmente advirtió que la medida “siembra miedo y confusión en nuestras comunidades”.

El Centro Nacional de Leyes Migratorias de Los Ángeles y los fiscales de California y Nueva York también aseguraron que tomarán acciones legales para impedir la puesta en práctica de las nuevas medidas, que se harán realidad a mediados de octubre.

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