Carlos Lazo a la Casa Blanca en bicicleta para ‘tender puentes de amor entre Cuba y EEUU’

Redacción de CubitaNOW ~ sábado 11 de julio de 2020

Article feature image

El profesor cubano radicado en Los Estados Unidos, Carlos Lazo, compartió un texto en sus redes sociales para anunciar que realizará una pedaleada por esa nación para pedir la reconciliación con Cuba.

Cubita Now reproduce sus palabras, de manera íntegra, a continuación:

¡Seamos hijos agradecidos! ¡Seamos puentes de amor!

Llegó la hora. Nos vamos a la Casa Blanca. Cruzaremos los Estados Unidos, de un extremo a otro, en bicicleta. Será como pedalear la distancia que va de la Habana a Santiago de Cuba, cinco veces.

Y aunque nuestra ruta no pasa por El Cobre, la Virgen de la Caridad, ¡Nuestra Cachita!, estará con nosotros. Iremos desde Seattle hasta Washington D.C. Vamos a hablar con el presidente de los Estados Unidos o con quien quiera escucharnos.

En estas jornadas maratónicas, ciudadanos norteamericanos y cubano-americanos recorreremos más de tres mil millas (casi 5000 km). Visitaremos pueblos y ciudades.

Hablaremos con los hombres y mujeres de Estados Unidos, que es también nuestra nación; rubios, negros, mestizos, republicanos, demócratas; sin distinción de raza, credo o ideología.

En cada rincón de la unión americana que visitemos, abogaremos por tender puentes de amor entre los pueblos de Cuba y Estados Unidos.

Esta peregrinación para llegar a la capital norteamericana tomará varias semanas. Cuando arribemos allí, compartiremos nuestro mensaje de reconciliación y paz con senadores y congresistas, representantes electos o por elegir.

La mayoría del pueblo norteamericano y de los hombres y mujeres de buena voluntad del mundo, desean que cese la política de confrontación entre nuestros dos países. Este pedido se hace más imperioso en tiempos de la Covid-19.

Sesenta años de discordia entre Cuba y Estados Unidos solo han traído miseria, dolor y resentimientos. Y los cubanos de a pie, sin distinción de ideologías, han sido los más perjudicados.

Las sanciones económicas a la Isla, son una soga que asfixia a nuestra gente. En los últimos tiempos el nudo se aprieta cada vez más. Y todo este recrudecimiento del embargo ocurre en medio de una pandemia. ¡Cómo si la plaga del coronavirus no trajera ya su propio sufrimiento!

¿Cómo apoyar semejante crueldad? ¿Cómo arrodillarnos a comulgar con Dios, en la iglesia, los domingos, y al mismo tiempo aplaudir o ignorar el dolor que se inflige a nuestro prójimo, al “hermano castigado más allá de sus culpas”?

Llevamos en el corazón a la tierra que nos vio nacer y también a la otra patria: la que nos adoptó como hijos. En aquella, reposan los restos de nuestros abuelos. En esta, como si fuéramos raíces extendidas por el mundo, descansarán un día nuestros propios huesos. Es nuestro deber, como hijos agradecidos, ser puentes de amor.

Por eso y por más es que hemos organizado esta ruta de amistad y de esperanza. Seremos parranda y party, “Guantanamera” y “Amazing Grace”.

¡Vamos a hacer que nuestras dos naciones—padre y madre—se estrechen las manos y trabajen juntas por el bienestar de sus hijos! Pedalearemos miles de kilómetros, sudando, cantando, rezando y sumando gente de aquí y de allá. Será como pagar por adelantado una promesa que se va a cumplir.

Oraremos para que se imponga el sentido común. Imploraremos para que por fin llegue un tiempo de paz y esperanza para nuestros pueblos.

¡Ampáranos viejo Lázaro! La estación de la hermandad ha arribado y vamos a recoger la cosecha. ¡Ya llegó el guateque! Bienaventurados sean los pacificadores. En esta ruta de esperanza todos los que desean la paz serán bienvenidos. Y el amor dirá la última palabra. ¡El amor!




Recomendado para ti

Tambien te puede interesar