‘Esa es mi casa y la voy a defender hasta la muerte, no es porque yo sea valiente o sea guapo, es porque no tengo otra opción”, dice un cubano al borde del desalojo.

Las autoridades les han dado plazo hasta mañana 10 de julio para que todos los residentes de este barrio, que surgió al margen de Planificación Física, “abandonen el lugar por su propia voluntad, o de lo contrario, serán desalojados por la fuerza”, advierte la publicación de CubaNet.

Al menos un centenar de familias residen en el asentamiento ilegal conocido como “Campo Catorce”, en las cercanías de la heladería Ward, ubicada en el municipio del Cerro, en La Habana.

“Muchos de los que estamos aquí si nos quitan la casa vamos a ir a dormir a la Plaza de la Revolución, porque no tenemos otra opción, no la hay” alega uno de los residentes.

“Se aparecieron aquí en pleno COVID-19, proclives a propagar el virus, porque vienen de la calle y se te personan en la casa, en ocasiones sin pedir permiso. Eso es propagación de epidemias, pero eso no lo sanciona nadie” añadió Rodelquis Estrada Álvarez, quien lleva más de dos años viviendo allí.

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