El reconocido actor cubano Luis Alberto García, una de las figuras más queridas y respetadas del cine y la televisión de la Isla, volvió a hacer pública su indignación este fin de semana.

Esta vez no se trató de una película o una entrevista, sino de una experiencia cotidiana que, narrada con ironía y rabia, retrata el colapso de un sistema que hace tiempo dejó de escuchar a su gente. García fue víctima del caos burocrático de la aplicación estatal El Ticket, diseñada para distribuir combustible en medio de la severa crisis energética que azota a Cuba.

A través de sus redes sociales, el actor relató cómo recibió dos mensajes de texto notificándole que le correspondían 40 litros de gasolina en un servicentro de La Habana.

Pero lo que prometía ser un trámite ordenado, se convirtió en otra escena de surrealismo nacional. “Me soné la cola bajo un sol de miedo”, escribió, describiendo más de hora y media de espera en medio del calor, compartiendo la frustración con otros cubanos, todos hartos de colas, desinformación y arbitrariedades.

Cuando por fin llegó su turno, mostró su código QR, carnet de identidad y la documentación del vehículo. Sin embargo, le negaron el combustible. ¿La razón? “Órdenes desde la galaxia”.

El sistema había cambiado el dato requerido: ya no servía el número de chapa; ahora exigía el número de la licencia de circulación. “¿Y eso quién lo dijo?”, preguntó García. “El Canal Habana y el Tribuna de La Habana”, le respondieron. Su reacción fue inmediata: “¿Ustedes me ven cara de lector de ese pasquín?”.

Luis Alberto García, conocido no solo por su obra artística sino también por sus críticas al sistema cubano, ha sido una de las voces más coherentes del gremio cultural contra el autoritarismo. Sin alinearse con partidos ni exiliarse, ha usado su plataforma para denunciar la censura, la doble moral, la represión a los jóvenes artistas y la decadencia institucional. “Compañero ni pinga”, concluyó su publicación, en una mezcla de sarcasmo, cansancio y desengaño.

"No siempre hace falta gritar dictadura para saber que lo es. Basta con vivir en ella todos los días", ha dicho en otras ocasiones. Esta anécdota con “El Ticket” es solo una más entre muchas. Pero en la voz de alguien como Luis Alberto, cobra un eco más profundo. Porque cuando los artistas pierden la paciencia, algo en la sociedad empieza a romperse.

Del perfil de Luis A. García

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