La administración Biden no podrá procesar de manera inmediata a los miles de cubanos y migrantes de otras nacionalidades que se aglomeran en México. Los cubanos que esperan en la frontera verán complicarse una pronta solución si la caravana sobrepasa al ejército mexicano acantonado en Tapachula.

La caravana, procedente de Honduras, está compuesta por al menos 780 mujeres, 922 hombres y 407 menores de edad, entre niños y niñas, originarios de Cuba, Haití, Nicaragua, Bolivia, Perú, Costa Rica, Jamaica, Marruecos, Argelia y Libia, pero mayormente de Honduras. 

El arribo de esta masa multinacional de emigrantes disparará las alarmas epidemiológicas y de seguridad. La administración Biden dilatará el mayor tiempo posible absorber a miles de solicitantes de asilo. Procesar a todos los refugiados demandará del gobierno federal, un presupuesto que requiere con urgencia la reactivación económica.

Los miles de cubanos que se encuentran en Ciudad Juárez verán disiparse una acción ejecutiva tras el 20 de enero que les permita permanecer en Estados Unidos mientras procesa la solicitud de refugio.

Biden no podrá establecer un precedente de ingreso masivo justo cuando los ánimos de las caravanas aumentan en centro América. Los solicitantes de refugio verán prolongarse por meses, en el mandato de Biden,  las políticas antiinmigrantes de Trump .

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