Fue el pasado 2 de octubre cuando el periódico oficialista Invasor admitió la existencia de un brote de coronavirus en la prisión de Canaleta, en Ciego de Ávila, dando validez así a los rumores que ya corrían entre los avileños.

Sin embargo, desde entonces, las autoridades parecen no poder controlar la situación y, lejos de disminuir los casos, estos continúan en aumento y han sobrepasado los 200.

Así lo confirma este mismo rotativo local que, la víspera, señaló que los 25 nuevos casos reportados el 3 de noviembre están relacionados con el evento de trasmisión en el centro penitenciario provincial.

“Y es el único sosiego porque, incluso siendo un evento institucional que hasta ahora no ha tenido implicaciones puertas afuera, sí está modificando negativamente los indicadores que determinan el cambio de fase”, indicó el portal.

Asimismo, argumenta que, tras dos semanas consecutivas con una Tasa de Incidencia Acumulada (TIA) para 15 días inferior a 20 (y por tanto se justificaba pasar a la etapa de recuperación), la provincia Ciego de Ávila amaneció el martes con 22,29 por casa 100 000 habitantes, lo que nos vuelve a colocar en el rango de la Trasmisión Autóctona Limitada.

“Matemáticamente hablando, tanto el municipio cabecera como la provincia necesitarían una semana sin reportar casos para hacer bajar sus tasas, toda vez que en los últimos siete días ya se han acumulado 60. ¿Es posible encadenar varios días sin positivos? No. No ha sucedido en el rebrote y no parece posible, teniendo en cuenta que los 25 casos de hoy conectan a otras 200 personas como contactos”, dijo Invasor.

Cabe recordar que, el 29 de octubre, después una semana sin reportar casos procedentes de ese brote, el sitio informativo confirmó que la prisión generó 197 casos, de los 520 contabilizados por el municipio cabecera, pocas horas después, agregó que al cierre del 30 de octubre Ciego de Ávila tenía ocho nuevos casos, todos de Canaleta.

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