Aunque el régimen de La Habana justifica la invasión de Rusia a Ucrania y evita condenar la orden dada por Vladímir Putin, hay una protesta en Cuba que no puede evitar: las embajadas europeas están iluminando sus sedes con los colores azul y amarillo en apoyo a la lucha del pueblo ucraniano.

“En solidaridad con Ucrania nos sumamos a otras embajadas europeas en La Habana iluminando la fachada de nuestra sede diplomática de azul y amarillo”, dijo este miércoles Beate Stirø, embajadora de Noruega en Cuba.

A la iniciativa de la Unión Europea (UE) se han sumado varias embajadas en la capital cubana: España, Polonia, Bélgica, Italia, Suecia, Austria, Reino Unido e incluso la sede de la UE.

Los colores azul y amarillo son los de la bandera ucraniana. La Embajada de Suecia en La Habana dijo que Ucrania es un “país soberano luchando por su libertad”.

“Expresamos nuestro apoyo al pueblo ucraniano y expresamos un profundo repudio y rechazo a la agresión rusa al país vecino”, dijo la Embajada de Polonia en Cuba.

También otras embajadas izan incluso la bandera ucraniana como hizo Reino Unido en La Habana.

Estados Unidos puso la bandera de Ucrania al lado de la suya. “Como dijo el presidente (Joe) Biden: El pueblo estadounidense está unido. El mundo está unido. Estamos con el pueblo de Ucrania”, señaló en Twitter.

La Embajada de Ucrania en Cuba agradece cada día en Twitter las muestras de apoyo de otros cuerpos diplomáticos.

El mismo día que Putin ordenó a las tropas rusas atacar Ucrania, el 24 de febrero de 2022, representantes europeos mostraron su apoyo al país agredido.

“Representantes de la Misión Permanente de la UE y de las Embajadas de los estados miembros de la UE en Cuba expresaron su apoyo, condenando la agresión de Rusia contra nuestro país. Agradecemos sinceramente la solidaridad con nuestro pueblo y el apoyo constante”, señaló entonces el cuerpo diplomático ucraniano.

El régimen de Cuba se limita en sus declaraciones sobre la guerra de Rusia en Ucrania a pedir la paz y justificar las acciones de Putin. La dictadura aprovechó incluso para utilizar su habitual discurso de echarle la culpa a Estados Unidos.

“El empeño estadounidense en continuar la progresiva expansión de la OTAN hacia las fronteras de la Federación de Rusia, ha conducido a un escenario, con implicaciones de alcance impredecible, que se pudo evitar (…) La historia exigirá responsabilidad al gobierno de los Estados Unidos por las consecuencias de una doctrina militar crecientemente ofensiva fuera de las fronteras de la OTAN, que amenaza la paz, la seguridad y la estabilidad internacionales”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores.

Por su parte, varios cubanos aclararon a la Embajada de Ucrania en La Habana que los ciudadanos apoyan a Ucrania porque la dictadura no los representa. “Desde Holguín, Cuba. Estamos con ustedes”, dijo el doctor Alexander Pupo.

El cuerpo diplomático ucraniano en la Isla agradeció el apoyo de los cubanos ante la invasión de Rusia. “Realmente sentimos su apoyo, cada llamada suya es importante para nosotros y realmente nos conmueve hasta las lágrimas. ¡Nos sentimos apoyados y agradecidos por ello! ¡Ucrania sigue luchando contra el agresor!”

Al menos 780 civiles han muerto en Ucrania como consecuencia de la ofensiva lanzada por Rusia hace tres semanas, según el balance oficial del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, informó la agencia Europa Press.

Según la ONU, 58 de los fallecidos fueron identificados como menores de edad y el dato provisional de personas heridas se estima en 1252.

La ONU prevé que el dato real sea considerablemente mayor por la falta de información en ciertas zonas o el retraso en la verificación de los

casos, agregó la citada fuente.

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