El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, advirtió a los estadounidenses que se preparen para la "semana más dura" de la pandemia de coronavirus hasta el momento, prediciendo un aumento de las muertes.

En su sesión informativa diaria, Trump dijo que "habrá muerte" en una sombría evaluación de los días por venir.

Intentó tranquilizar a los estados más afectados, prometiendo suministros médicos y personal militar para combatir el virus.

Pero en contraste con su advertencia, Trump sugirió aliviar las pautas de distanciamiento social para la Pascua.

"Tenemos que abrir nuestro país nuevamente", dijo Trump en una conferencia de prensa en la Casa Blanca el sábado. "No queremos estar haciendo esto durante meses".

Las llamadas de Trump para relajar las restricciones llegaron el día en que las infecciones confirmadas por coronavirus en los EE. UU. Superaron las 300,000, la cifra más alta del mundo.

Hasta el sábado, hubo casi 8,500 muertes por Covid-19 en los Estados Unidos, y la mayoría en el estado de Nueva York.

El estado de Nueva York registró 630 muertes más, otro récord diario que afecta a 3.565. El estado ahora tiene casi tantos casos, más de 113,000, como toda Italia, uno de los países más afectados por el coronavirus.

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