El periodista oficialista cubano Jesús Álvarez López compartió una publicación en sus redes sociales y arremetió contra varios artistas de la isla que emigraron.

Cubita Now reproduce sus palabras, de manera íntegra, a continuación:

No hay dólares suficientes para comprar un patriota

Es una cacería contra Cuba. Usan francotiradores con cargadores repletos de dólares y escogen bien sus víctimas de patas flojas.

Puede llamarse Facundo, Susana, Descemer, Ulises…los escogen entre los que no tienen convicciones, aunque hayan gritado antes “abajo el bloqueo” o expresado “yo emigré por razones estrictamente personales”.

Algunos no pierden la oportunidad de congraciarse en cada viaje al norte en busca del perdón del imperio. Y un youtuber arma el aspaviento cada jornada con su vulgar cacareo desde Miami.

Otro, aparentemente más mesurado, aquel que dijo al compañero Alarcón con cinismo brutal desde la UCI que su objetivo era poder visitar La Higuera para rendir homenaje al Che, unió su alma como era de esperar, a lo más recalcitrante de la mafia anticubana.

Pero Martí dejó claro que “cuando hay hombres sin decoro hay otros que llevan en si el decoro de muchos hombres”.

A Cándido Fabré nadie puede comprarlo.

Cuando el payaso del cual nos reímos en vez de hacernos reír, desde un programa pujón en Miami quiso congraciarse con una abierta provocación al proponerle para que supuestamente demostrara sus dotes como improvisador el pie forzado “A Cuba yo no regreso”, recibió esta respuesta probatoria de que no existen suficientes dólares en el mundo para comprar la dignidad de un patriota.

Si yo me olvido de mi viejecita

Si me olvido de San Luis

Si yo me olvido del Benny

Si me olvido de Martí

Si yo me olvido del son

De las claves y el bongó

Si me olvido de la rumba

Y olvido este guaguancó

Si olvido a Sindo Garay

A Matamoros, a Chepín

Si olvido a Enrique Jorrín

Y también a Rafael Lay

Si me olvido del Compay

Y acaso pierdo la fe

Si me olvido de Fabré

Y que yo vengo en progreso

Entonces Carlos diré

Que a Cuba yo no regreso.

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