El presidente Donald Trump tiene una importante encomienda en sus manos, nombrar una nueva jueza para la Corte Suprema.

En la lista de los posibles candidatos, sobresale un nombre que los cubanos del exilio reconocen: Bárbara Lagoa.

Lagoa fue nombrada por Trump juez de la Corte de Apelaciones del 11° del Circuito de EE.UU. en 2019.

“Antes de eso, fue la primera mujer hispana y la primera mujer cubanoestadounidense en la Corte Suprema de Florida, que es un campo de batalla en la campaña presidencial. Si es nombrada para el tribunal superior, sería su segunda jueza de ascendencia latina, después de Sonia Sotomayor, quien es la primera jueza latina desde 2009”, señaló CNN.

Sobre la cubano-americana dijo el New York Times “la jueza Lagoa, de 52 años, no tiene algunas de las credenciales tradicionales para ser magistrada. Pero como hija de exiliados cubanos, nacida en Estados Unidos, y siendo una figura que ha alcanzado los más altos niveles de su profesión, encarna la clásica versión del sueño americano en Miami”.

Ese medio de prensa además reveló uno de los casos que marcó para siempre a Lagoa: “cuando era una joven asociada de un prestigioso bufete de abogados de Miami, Barbara Lagoa se enfrentó a un inusual caso pro bono, sin un socio supervisor y contra un adversario formidable: el gobierno de Bill Clinton”

“Lagoa representaba a la familia de un niño de 5 años que fue encontrado en la costa de Florida, luego de que su madre se ahogara al intentar cruzar desde Cuba. Su nombre era Elián González”, recordó el New York Times afirmando que desde entonces, la jueza se llevó la simpatía de la comunidad cubana y también su apoyo.

Aunque la decisión aun no ha sido informada, la opinión del presidente Trump, sobre la cubano-americana es destacable: “Ella es muy apreciada… Recibo llamadas telefónicas de mucha gente. Ella tiene mucho apoyo. No la conozco, pero escuché que es sobresaliente”, dijo el mandatario.

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