Del perfil de Facebook de Jorge Fernández Era referiéndose a Ulises Toirac: «Queridos amiguitos y amiguitas... ´piporisnáis´ que me sigue o me persigue: me complace —a un límite cercano al orgasmo— informarles que ya está a la venta online mi libro “Locos de barrio”, del que ya hemos hablado, por ahora solo en el link que les envío, aunque en muy breve saldrá distribuido por Amazon, Barnes & Noble y otras plataformas».
Comoquiera que «Amazon» es inalcanzable para los cubanos («Orinoco» sí, para tembas como él), «Miguel Barnes & Noble» no se halla en ninguna parte y «Otras plataformas» es otro de sus alardes, comparto las palabras que escribí para la primera edición bajo presión de Ulises de que no me regalaría un puñetero ejemplar.
Es un libro que recomiendo («Lo reco-enmiendo», le dije a él) encarecidamente (seguro lo vende caro).
Para no callar
"Tras leer en su perfil de Facebook que Ulises Toirac amenazaba con la publicación de este libro, tuve la convicción de que era la oportunidad buscada hace un retongonal de años, no para leerlo, pues hace más de tres décadas formé parte de un jurado que le premió su primer proyecto editorial, sino para recordarle unas cuantas cosas. Por ello le propuse me asumiera como editor-corrector.
"Que «Locos de barrio» demore meses en salir es su culpa ¿quién lo manda a aceptar de buena gana mi ofrecimiento? El Flaco ha constatado hasta qué punto los editores imponemos nuestros puntos de vista y nos metemos en lo que no nos importa. ¡Cuánto de sencillo hubiera sido el proceso de publicar sus cuentos como le saliera de sus timbales!.
"No complacido con el error de tenerme en cuenta, ahora comete otro: solicitarme escribir a propósito de estos relatos-crónicas que lanza a la luz pública. De ahí que aproveche para decirle:
"No he encontrado el original, pero una de las primeras notas periodísticas que redacté cuando aún ni soñaba estudiar Periodismo y mi destino apuntaba al mar, se la debo a una actuación de Ulises como artista aficionado. Era la década de los ochenta, El Flaco estudiaba Electro energética (le da nostalgia no ser entrevistado por Bernardo Espinosa) y ya hacía humor.
"Cursaba yo el segundo año de Ingeniería en Explotación del Transporte Marítimo, era el corresponsal de la FEU de la CUJAE y director de su boletín mensual; mis parrafadas sobre la farándula universitaria se oían en Radio Reloj y aparecían en Tribuna. Las notas que redactaba como pichón de reportero eran malísimas, pero para Ulises debe haber sido tremendo que un tipo como yo lo diera a conocer al que más tarde sería su público.
"Por proyectos en México, Virulo tuvo que dejar sus responsabilidades como presidente de la Sección de Humorismo de la Asociación "Hermanos Saíz". Hubo en La Madriguera una reunión del gremio de humoristas para elegir quién lo sustituiría en el Consejo Nacional de los jóvenes artistas. Para mi asombro, Ulises me propuso y se votó por mí por mayoría. Nunca le he agradecido al Flaco los cinco años que estuve allí (en mi opinión y la de muchos: los mejores de la AHS), pues no sé si lo hizo para quitarse de encima una responsabilidad que él, por su ya sostenida trayectoria como humorista, merecía más.
"Allá si no quiere creerme, pero «Locos de barrio» es uno de los libros más exquisitos que he editado, y no porque falten «famosos» en la lista de autores con los que tuve que ver, sino porque leer estos cuentos ha sido una gozadera. Que nadie entienda que todo el tiempo se arrastrará de la risa con las ocurrencias de mi hermano: puede sorprenderlo alguna que otra lágrima o estremecimiento ante remembranzas que nada tienen de graciosas y que nos quitan el aliento por su carga humana y su evocación a épocas que nos forjaron como lo que somos.
"Ulises me ha hecho recordar historias que olvidé en alguna gaveta: la de La China, la loca más cuerda que tuvo La Habana; la de Adolfo Rojas, el director de un séptimo grado que hice en Río Cristal gracias a que no estaba terminada la Lenin, la de una actriz (Natalia Herrera) que por yo creerme cosas me hizo pasar una de las penas más grandes de mi vida, la de una secundaria "Heredia" en la que él cursó estudios y mi papá impartió clases de Español, la de una calle Flores, en nuestro Santos Suárez, por la que tantas veces rodaron mis chivichanas…
"Si admirarlo y quererlo no fuera razón suficiente para agradecerle confiar en mí y entrometerme en su libro, esta labia chapucera me permite aclarar un suceso que nos tuvo como protagonistas a comienzos de los noventa y por poco sepulta nuestra amistad. Se realizaba alguna de las ediciones de los espectáculos «Miramar…», que al amparo de Virulo y su Conjunto Nacional de Espectáculos tuvieron por sede el teatro "Carlos Marx".
"Los humoristas aprovechábamos las horas previas para echar en el parqueo unos pitenes que hicieron época en el acontecer beisbolero del municipio Playa. En uno de esos encuentros mi grupo (Nos y Otros) derrotó al de Ulises en un partido que, injustamente, no fue transmitido por la Televisión Cubana. Nuestro triunfo, es hora ya de que se diga, fue gracias al tiro que hice desde el jardín central para enfriar en jon al equivocado de Toirac, quien pretendía empatar un juego ya perdido. Se lo machuco a expensas de que me saque de los créditos y elimine este voto de cariño que he tenido a bien escribir. Su modestia no aceptará que la jugada fue out de calle y una de las humillaciones más grandes recibidas por cierto personaje que, por suerte para el público teatral y literario, calibró a tiempo de que en la pelota no llegaría a ninguna parte".
Contra nota de Ulises:
"Jorge, gracias. Emocionado por tus palabras y por el ánimo que te impulsó a escribirlas. Ni mi madre habló tan bien de mí. ¿Recuerdas aquel dinero que te debo? Olvídalo". de Facebook de Jorge Fernández Era.
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