Un alarmante caso de negligencia ha salido a la luz en Arizona, donde una joven pareja presuntamente trató de intercambiar a su bebé de tan solo dos meses por un paquete de seis cervezas y una cantidad de dinero en efectivo. Los acusados, Darien Urban, de 21 años, y Shalene Ehlers, de 20, se encuentran actualmente en juicio por poner en riesgo la vida de su hijo.
El incidente tuvo lugar en un campamento, donde la pareja supuestamente le ofreció al bebé a un desconocido un cambio de alcohol. Según informes judiciales, un testigo alertó a las autoridades utilizando el teléfono en la oficina del gerente del lugar, denunciando que los padres intentaron realizar el intercambio por seis cervezas y posteriormente pidieron mil dólares como parte.
La pareja se enfrenta ahora a graves cargos por poner en peligro el bienestar del menor e intentar aceptar una compensación por cambio del bebé. En el proceso legal, se presentó un supuesto contrato firmado por Urban y Ehlers, en el que renunciaban a sus derechos parentales sobre el niño.
El documento decía: "Yo, Darien Urban y Shalene Ehlers, firmamos nuestros derechos de cesión a Cody Nathaniel Martin de nuestro bebé por 1,000 dólares el 21 de septiembre de 2024. Después de firmar esto, no habrá cambio de opinión entre ustedes dos y nunca más nos pondremos en contacto.
Las autoridades obtuvieron además imágenes de teléfonos móviles que muestran a la pareja firmando dicho contrato. En las mismas, se ve a Urban y Ehlers formalizando el acuerdo con el hombre que intentaba "comprar" al bebé. Además, informes legales sugieren que Ehlers se acercó a otra pareja en el campamento para pedir más cerveza, lo que refuerza la alegación de que estaban buscando alcohol de manera desesperada.
En un episodio aún más perturbador, un hombre identificado como Ricky Crawford habría ofrecido quedarse con el bebé durante una noche a cambio de proporcionar varias latas de cerveza a los padres. Urban y Ehlers accedieron al acuerdo, entregándole al bebé junto con una bolsa de pañales. Posteriormente, Crawford trasladó al niño a otra caravana donde se encontraba Cody Nathaniel Martin, el hombre a quien intentaban entregar al bebé.
Según los documentos judiciales, el detective a cargo del caso declaró: "Con base en la totalidad de la investigación, se cree que tanto Urban como Ehlers pusieron en grave peligro la vida de su hijo al dejarlo en manos de un hombre visiblemente intoxicado y, Finalmente, con una persona que no conocían.
Este inquietante caso ha generado gran preocupación entre las autoridades locales y ha puesto de aliviar los riesgos asociados con la falta de cuidado y supervisión de menores. La pareja ahora enfrenta cargos que podrían conllevar largas penas de prisión por sus acciones.
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