El joven cubano Luis Robles Elizástigui, actualmente preso político del régimen, está muy afectado emocionalmente a la espera de la sentencia en su caso.
Robles Elizástigui, tuvo juicio el pasado diciembre tras un año encarcelado. El joven informático cubano, natural de Guantánamo y con residencia en La Habana, no tenía ninguna afiliación a la oposición cuando protestó en una céntrica calle habanera en 2020.
El día de su captura lo primero que recibió fue una paliza por parte de las autoridades que lo detuvieron, fue multado y estuvo en la sede de la Seguridad del Estado en Villa Marista, pero las autoridades del régimen cambiaron de opinión y lo recluyeron en el Combinado del Este, una de las llamadas cárceles de máxima seguridad del gobierno.
Luego pasó un año exacto sin tener un juicio, hasta que fue juzgado en diciembre de 2021, y se le notificó una petición fiscal de 6 años de cárcel.
El hermano de Luis, Landy Fernández Elizástigui pudo visitarlo esta semana, pero lo encontró muy afectado. Landy Fernández dijo a Martí Noticias que Luis Robles que "se encuentra bastante bien” de salud pero “emocionalmente está afectado".
Fernández Elizástigui, acudió a la visita junto a Jean, el pequeño hijo del prisionero político y señaló que estuvo desde la 12 del mediodia en el Combinado del Este, hasta las 5 de la tarde que le permitieron ver a Luis.
"A quienes les han hecho el juicio después que a él, ya tienen una sentencia y él todavía está en la espera esa, que es algo insoportable según me cuenta. Él no tiene ningún tipo de información sobre el juicio ni la sentencia, ni nada de eso”, exclamó Landy sobre cómo se siente su hermano.
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