El escritor cubano Ismael Lorenzo, quien de pronto se vio desalojado de su vivienda en Miami y con serias dificultades tras ser víctima de estafa, lanzó un nuevo libro inspirado en las personas que lo ayudaron a vencer el mal momento.
“Mi nuevo libro 'Amigos en Tiempos Difíciles' en Amazon, sobre papel y digital”, escribió el autor en sus redes sociales. Con anterioridad, comentó que la solidaridad que halló en desconocidos, lo había inspirado para escribir una nueva obra.
“Los otros, los amigos de muchos años no aparecieron”, lamentó en declaraciones previas al Miami Herald. “Aparecieron esos nuevos, que sí me ayudaron un montón”, dijo. Lorenzo también había expresado su confianza en que iba a salir del mal rato y vencer las dificultades.
En mayo, el referido medio contó que una propietaria de Miami había conocido de la lamentable historia del escritor, quien, con 76 años y solo $900 dólares de ingresos mensuales, se vio de repente en la calle y en un contexto sumamente difícil, pues en la ciudad ha subido durante los últimos años el precio de la renta y hoy los apartamentos de un cuarto pueden costar más de $2000.
Adriana Campa decidió hacer algo al respecto, ya que se había casado y estaba viviendo en otra casa, así que decidió ponerse en contacto con el periódico para ofrecerle el apartamento vacante a Lorenzo por un precio razonable que él pudiera asumir.
“Yo tenía un apartamento vacío, no estaba segura si quería alquilarlo o venderlo, y me dio pena con él porque lo habían estafado”, dijo. “Nosotros somos inmigrantes, y estamos aquí para ayudarnos unos a otros”, comentó.
El escritor no solo agradeció el gesto de Campa, sino de otras personas que lo han ayudado de diversas formas, con dinero en efectivo y muebles, después de verse sin techo y con unas pocas pertenencias. “Esto es un apartamento de lujo que me dieron a muy buen precio”, dijo sobre la propiedad de dos cuartos y dos baños en el suroeste de Miami, cerca de la Universidad Internacional de la Florida. “Estoy muy agradecido con los que me ayudaron”, enfatizó.
Había estado antes en un efficiency en Hialeah, sin refrigerador ni aire acondicionado, después del desalojo. Cuando fue desahuciado, el intelectual residía en un dúplex al norte del condado que estaba en foreclosure porque, aunque él pagaba su renta a tiempo, la dueña no saldaba la hipoteca.
Hasta el pasado mes, seguía sin recuperar los $3300 del depósito de seguridad y el último mes que había dado para mudarse al dúplex de North Miami. “Me estafaron”, aseguró por aquellos aciagos días de febrero, en que dos policías abrieron la puerta con una llave y lo encontraron trabajando en su computadora.
“Me sacaron todo a la calle, y me dijeron: ‘Tienes que irte’, y no había discusión”, recordó sobre el amargo momento. “Un par de policías que entran en tu apartamento sin tocar y abren tu puerta del dormitorio de sopetón, es una impresión no deseable para nadie”, refirió sobre el incidente. “¿Cúal será el futuro? Pues no sé, pero espero salir de estas dificultades, no es la única vez que me la he visto difícil”, aseguró.
El autor decidió relatar sus vivencias a los medios para revelar la “situación que están viviendo muchos en Miami, especialmente los adultos mayores que tienen ingresos limitados”.
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