En la provincia de Guantánamo se han dejado de entregar hasta 80 000 panes para la venta a la población.
Un artículo de la prensa oficialista indicó que la situación se suscitó por los apagones que afectan al país.
Un artículo del diario Venceremos precisó que “el déficit energético de las últimas semanas afectó la elaboración del demandado alimento y provoco deudas en las entregas de hasta 80 mil panes, sobre todo, en los municipios de Guantánamo, Baracoa y El Salvador, los más afectados”.
Nieves Nicot Noa, directora técnica productiva en la empresa, provincial de la Industria Alimentaria en Guantánamo calificó de “compleja” la situación pero indicó que “se saldan las entregas atrasadas, y existe garantía para el pan normado a la población”.
Para lograr retribuir el pan faltante se han establecido “ciertas estrategias” que redundan sobre intentar lidiar con la grave situación actual.
Las acciones del gobierno local serán “concentrar la mayor producción de pan en panaderías con grupos electrógenos y la planificación de turnos de trabajo que coincidan con los horarios del servicio eléctrico para sortear afectaciones y estabilizar la elaboración del producto y su entrega normada a la población”.
Trabajar en los horarios con electricidad según la planificación de apagones también “evita la pérdida de materia prima o su reprocesamiento con incidencia directa en la calidad del pan al aumentar la granulometría de la harina, y el deficiente desarrollo en el horno”, precisaron.
Sobre lo anterior indicaron que aunque las grandes producciones se realizan en panaderías con grupos electrógenos, estos equipos solo lo poseen 62 establecimientos entre 96 existentes, asimismo reconocieron que en ocasiones estos generadores se ven afectados por escasez de combustible.
La situación de los apagones es grave en toda la isla con mayores afectaciones hacia el interior del país. Recientemente, la periodista cubana Claudia Rafaela Ortiz Alba denunció en las redes sociales lo que sufre su familia en Guantánamo.
“En menos de 24 horas estas son las afectaciones para una mujer en Baracoa, Guantánamo, teletrabajadora, y cuidadora de un paciente de cáncer, en su etapa terminal. 10 horas de electricidad, 14 horas de apagones. Esa mujer es mi mamá. A todo esto se le suma que muchas veces no se cumple la planificación anunciada”, explicó.
En contraste con la situación descrita, la propia Ortiz Alba expone su experiencia en la capital cubana.
“Yo, en cambio, vivo en La Habana. En los últimos meses me he estado moviendo/habitando en tres municipios diferentes. Si he sufrido dos apagones de 4 horas, ha sido mucho y siento que exagero. ¿Entonces?”, denunció.
En medio de todo eso más de 120 mil cubanos, a principios de junio, no habían podido acceder a la cuota de huevos racionada que vende el Gobierno también en la provincia de Guantánamo, se trata de la canasta básica normada correspondiente al mes de mayo.
El problema esencial que se vivió en Guantánamo fue que las aves no tenía suficiente alimento y en consecuencia no ponían huevos.
“La masa avícola recibe insuficiente contenido proteico para producir las cantidades de huevos previstas por jornada” dijo el jefe de departamento de ganadería de la dirección provincial de la Agricultura, Juan Oscar Pérez Dumet, señalando que tal vez a mediado de este mes de junio se podría vender al menos una parte de esos huevos a la población.