El joven cubano Andy García, encarcelado en Cuba por unirse a las protestas antigubernamentales que ocurrieron el pasado 11 de julio, recibió amenazas en la prisión.
El hecho aconteció después de que sus familiares comenzaron una iniciativa para apoyar a los presos políticos.
El joven, recluido en la prisión de Guamajal, fue amenazado por la Seguridad del Estado.
Su hermana, la activista Roxana García Lorenzo, denunció a través de sus redes sociales que la situación del joven empeoró desde que comenzaron a impulsar "Ayuda a los valientes del 11J" para conseguir dinero que permita comprar comida para donar comida a los presos políticos de Cuba.
“Todo empezó hace aproximadamente 15 días, cuando Andy nos llamó y nos pasó un listado con los nombres y apellidos de otros presos que no recibían ayuda económica de sus familias porque viven lejos, porque no tienen el dinero para ayudarles, o por otros motivos”, explicó la joven junto a su pareja, Jonatan López Alonso.
Pasaron pocas horas y Andy fue interrogado por la Seguridad del Estado y además amenazado con sumarle el delito de “instigación a delinquir” si su familia continúa ayudando a los reclusos.
“Lo han sancionado con dos meses sin llamadas telefónicas por intentar ayudar a unos presos. Le amenazaron con repercusiones en el juicio si su familia continuaba con la iniciativa”, denunció Roxana.
En tanto agregó que “le llegaron a poner el uniforme naranja de preso común, aunque luego le pusieron nuevamente el gris”.
Andy García estuvo días en paradero desconocido y su familia exigió fe de vida del joven que fue enviado a otra prisión como represalia contra su familia.