Un pastor de la mayor de las Antillas denunció a los agravios que debe someterse para llevar el evangelio a los cubanos.

"Lo que hace el Estado es sembrar el terror en la comunidad donde está la iglesia para que las personas no se acerquen", ha expresado a Diario de Cuba, el pastor protestante Alain Toledano.

Para este cubano es muy difícil su lucha por predicar, pues los dirigentes políticos de la zona en donde se encuentra su templo (localidad El Salao, en Santiago de Cuba) coaccionan a los habitantes para que no se acerquen a la iglesia.

Anteriormente “en 2007 y 2016 la estructura erigida para que se puedan reunir los feligreses fue destruida por parte de las autoridades locales. Toledano ha sido detenido e interrogado por la policía política varias veces”, explica en su denuncia al mencionado rotativo.

"Esto lo hacen para crear tensión en la comunidad, para crear terror entorno a la iglesia, porque saben que la comunidad se siente bendecida por la iglesia", ha comentado Toledano.

En las escuelas de la localidad "están reuniendo a los maestros antes de que empiece el matutino y les informan que la iglesia será demolida y que yo iré preso", añadió.

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